La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, y la portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpirua, llevaron ayer al Congreso, en el debate para la votación de la Ley de Infancia, el caso de la madre vasca, Irune Costumero, a quien la Diputación de Bizkaia arrebató por la fuerza hace ya casi cuatro años a su hija por el falso Síndrome de Alienación Parental (SAP).
Un síndrome inexistente que queda prohibido en la Ley de Infancia, pero que ha llegado tarde para Irune Costumero y su hija. Ahora, madre e hija esperan que la Justicia hable y vuelva a permitirles vivir juntas, una vez que se celebre el juicio contra el diputado de Servicios Sociales de la Diputación de Bizkaia, Sergio Murillo, y los profesionales del Servicio de Atención al Menor de la entidad foral, todos ellos imputados por la forma en que arrebataron con violencia la niña a la madre.

En su intervención, la ministra Belarra ha recordado a esta mujer: «casos como el de Irune que fue separada de su hija en 2017 tras una sentencia que retiraba la custodia a la madre basándose en el falso Síndrome de Alienación Parental (SAP). Algo que nos valió un tirón de orejas de Naciones Unidas».
Por su parte, la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua ha alertado que la Ley de Infancia tendrá que evitar casos como el de la Diputación de Bizkaia que arrancó a Irune Costumero de su hija. La diputada vasca invitó a conocer a esta mujer a través de Google y el infierno que ha vivido. A su juicio, «La Ley de Infancia es una buena noticia para tantas y tantas Irunes Costumero que hay en este Estado. Porque ya nadie podrá utilizar el SAP como argumento jurídico».