Continúan los escándalos e inconvenientes en la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokyo. Tras la dimisión, en febrero, de Yoshiro Mori, el que fuera Presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos por comentarios sexistas, y el despido de Keigo Oyamada, uno de los compositores musicales de la ceremonia de apertura, por varios casos de abusos sexuales (incluidos varios de ellos a personas discapacitadas). Esta misma mañana ha dimitido Kentaro Kobayashi, uno de los principales directores artísticos de la ceremonia inaugural.
Un pasado repugnante
A tan solo 24 horas del arranque de los Juegos, Kobayashi ha decidido apartarse de la estructura de la organización del evento olímpico, tras la avalancha de críticas recibidas por bromear con el Holocausto años atrás. Así lo ha anunciado hoy Seiko Hashimoto, la actual presidenta del Comité Organizador de Tokyo 2020, en el centro de prensa del distrito de Ariake.
En los últimos días, varias organizaciones judías alzaron la voz ante las palabras de Kobayashi, que en 1998 dijo: “Vamos a jugar al Holocausto”. El comediante japonés ha pedido disculpas por sus “extremadamente inapropiados” comentarios. Seiko Hashimoto se ha mostrado avergonzada por lo ocurrido y ha asegurado, con rotundidad, que “todo el personal de Tokyo 2020 debe estar inmaculado”.
La resolución final
La organización de los Juegos Olímpicos debe decidir ahora si esto altera, de alguna manera, la ceremonia inaugural, que tendrá lugar mañana a las 8 de la tarde en el Estadio Olímpico de Tokyo. Se espera que, en las próximas horas, Hashimoto vuelva a comparecer en rueda de prensa para explicar las nuevas decisiones tomadas.
Se trata de una nueva polémica que rodea a estos Juegos. En las propias palabras de Hashimoto, es algo que nunca debería haber pasado, y que, unidos a los escándalos mencionados anteriormente, están dejando una imagen bochornosa en la organización de estos Juegos de la XXXII Olimpiada.