Tras las publicación en los medios digitales derechistas de falsas informaciones y tergiversaciones contra Begoña Gómez, el sicofante Manos Limpias se encargó de presentar una denuncia contra la mujer de Sánchez por " presunto tráfico de influencias".
En una cabriola jurídica, el juez Peinado habría admitido a trámite dicha denuncia sin pruebas aportadas y basándose tan sólo en recortes de noticias de las web digitales derechistas anteriormente citadas, renegando de la doctrina fijada por el Tribunal Supremo que impide la admisión a trámite de las denuncias sin pruebas aportadas.
¿Falta de imparcialidad de Peinado?
Una de las garantías de todo proceso lo constituye el que el juez o tribunal designado para el caso aparezca institucionalmente dotado de independencia e imparcialidad.
El juez Peinado adolecería de falta de parcialidad por su enemistad manifiesta con la esposa de Pedro Sanchez así como al ser padre de una concejal del PP, habría formado criterio en detrimento de la debida imparcialidad, supuestos que serían motivo de recusación del juez Peinado, recurso que inexplicablemente no fue presentado por el abogado de Begoña Gómez.
Querella por prevaricación contra Peinado
Dado que se trataría de un juicio prospectivo que estaría prohibido en la legislación española, la defensa de Begoña Gómez, el abogado Antonio Camacho, reunió las decisiones heterodoxas del juez Peinado y presentó una querella por supuesta prevaricación por entender que las "actuaciones de dicho juez son contrarias a Derecho, pues serían injustas o arbitrarias al desviarse maliciosamente del recto ejercicio de la función pública".
Sin embargo, el TSJM inadmitió la querella de Begoña Gómez contra el juez Peinado por prevaricación y revelación de secretos así como la presentada por Pedro Sánchez.
¿Presentará Begoña Gómez un recurso de nulidad del proceso?
El juez Peinado habría manipulado una respuesta de la testigo Gil de Antuñano para imputar al vicepresidente del Instituto de Empresa, a quien el juez le amenazó con un delito de falso testimonio y así conseguir la declaración de que "el Instituto de Empresa habría contratado a Begoña Gómez por ser esposa del Presidente del Gobierno", lo que sería un "error judicial de facto".
El "error judicial de facto" se produce cuando el juzgador cambia equivocadamente los hechos materia de la litis, o altera cualquier otro hecho relacionado con las actuaciones del juicio y puede acarrear la nulidad del proceso al considerarse actuación maliciosa por parte del juez Peinado.
En consecuencia, es previsible que tanto el abogado de Begoña Gómez como los de Gil de Antuñano y de Juan José Gúemes, procedan en las próximas fechas a presentar ante el TSJM un recurso para solicitar la nulidad del proceso. Dado que dicho Tribunal está presidido por Celso Rodríguez, ferviente defensor del juez Peinado, el recurso será previsiblemente inadmitido a trámite y podría llegar posteriormente al Tribunal Supremo, quien podría decretar finalmente la nulidad de un proceso devenido en circo mediático.