“Menos los hijos, nada es para tanto”

El escritor y periodista Sergi Pàmies rescata en el volumen Tres novelas analógicas las obras publicadas entre 1991 y 1995 que ya avanzaban las líneas maestras de un autor que brilla en el humor y el ritmo narrativo

08 de Junio de 2025
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El escritor Sergi Pàmies. Foto: (c) Foto cedida por Quaderns Crema.

El lector rendido a los relatos de Sergi Pàmies (París, 1960) están de enhorabuena porque ahora pueden degustar de una tacada tres de sus ficciones largas escritas entre 1991 y 1995, cuando el mundo digital imperante en la actualidad aún era hace tres décadas poco menos que una novela de ciencia ficción. En el volumen Tres novelas analógicas (Anagrama) se reúnen las obras La primera piedra (premio Ícaro), El instinto (premio Prudenci Bertrana) y Sentimental. La novela es un género en el que Pàmies no se ha prodigado tanto como al principio de su carrera literaria por compromisos más o menos domésticos. Precisamente en el prólogo del autor a esta edición detalla los motivos que lo llevaron a aparcar las exigencias del género literario por excelencia y volcarse en el relato.

¿Fue la paternidad la culpable de que usted arruinara su carrera de novelista, o no es para tanto?

No la arruiné, simplemente la aplacé. Pensé que era incompatible tener mellizos y, al mismo tiempo, negociar con una historia mentalmente depredadora. Y es verdad: menos los hijos, nada es para tanto.

La veda se levantó cuando hace 12 años sus hijos cumplieron la mayoría de edad. ¡Valiente peso el que ha cargado sobre los hombros de sus vástagos! ¿No se siente culpable?

Por suerte para ellos, tendrán más culpabilidades que achacarme cuando escriban sus memorias.

Pero especifica usted que la vuelta al género literario noble por excelencia no fue todo lo deseable que pensó a priori. ¿Por qué? ¿todo había cambiado demasiado? ¿para bien? ¿para mal?

Después de muchos años practicando la narrativa breve, me gustó descubrir que seguía siendo lo bastante exigente para darme cuenta de que la novela que había escrito no reunía los mínimos requisitos.

Cuando ha revisitado estas tres novelas publicadas entre 1991 y 1995, ¿qué ha visto en ellas en 2025?

He procurado acercarme a los textos con la máxima frialdad. No he reconocido al tipo que las escribió pero sí la mirada, el estilo y el tono de los textos. Conclusión: lo que escribimos, al menos en mi caso, nos define más que lo fuimos.

A estas alturas de su trayectoria literaria, ¿reniega de algún tramo cronológico, ve alguna mancha en alguno de ellos?

No reniego de nada de lo escrito y sí de algunas cosas de lo vivido, que, por supuesto, no pienso contarle.

También cuenta en el prólogo a esta reedición conjunta que abortó algún amago de novela del que salieron varios relatos. ¿No hay mal que por bien no venga o realmente fue frustrante?

No es que saliera varios relatos sino que la energía de la novela fracasada me propulsó hacia el proyecto de un nuevo libro de cuentos. Pero no caí en la tentación de aprovechar, cual novelista carroñero, el texto fallecido.

Asegura en el prólogo de esta edición de sus Tres novelas analógicas que descartar una novela no es lo mismo que sacrificar un cuento”. Es una evidencia, pero también puede que haya pensado: ¡cuántos cuentos he dejado ahí como tales pudiendo haber tenido un final más feliz como novelas! ¿Le ha sucedido esto alguna vez?

No me ha sucedido. He sacrificado muchos cuentos, pero digamos que el dolor por la pérdida es proporcional a la extensión del texto y al periodo de obsesiones que supone.

La ironía y el humor están muy presentes en estas historias que ahora agrupa en un solo volumen. También el pesimismo y la ternura forman parte de esos protagonistas tan comunes que cualquiera nos podemos sentir identificados con ellos. ¿Se puede decir que estas novelas primigenias son como la vida misma pero con un toque añadido de fantasía y otros edulcorantes?

Sí, se puede decir. Siempre he trabajado con materiales cotidianos. No he tenido una vida agitada y apasionante y como me gusta hablar de lo que conozco, me ciño a este mundo aparentemente no literario y lo exprimo con una perseverancia que, a estas alturas, solo puedo calificar de patológica.

NH763 Tres novelas analógicas Frontal
Tres novelas analógicas

Sergi Pàmies

Anagrama

440 páginas

24,90 €

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