La treintena de enmiendas a favor de la República obligarán a Sánchez y al PSOE a recuperar sus principios ideológicos

15 de Octubre de 2021
Actualizado el 02 de julio de 2024
Guardar
Sanchez politica

El 40 Congreso Federal del Partido Socialista se inicia hoy. Al igual que ocurrió tras la muerte de Franco en aquel Congreso de 1976, el primero que se celebraba en España desde la Guerra Civil, el PSOE tendrá que definir muchas cosas de cara al futuro. Sobre todo, estará obligado a recuperar las esencias ideológicas del socialismo real, el que instó a su fundación hace más de 140 años.

España, como el resto del mundo, se encuentra en una situación en la que las élites han tomado el mando por la fuerza de los hechos. Los poderes fácticos han aprovechado las crisis económicas para someter a las clases medias y trabajadoras que, por desgracia, se han encontrado sin una fuerza política progresista que les defienda sin entrar en utopías o populismos. El PSOE se halla en la tesitura de decidir si sigue anclado en posturas socialdemócratas que no son más que la complicidad con los poderosos o si avanza hacia la recuperación de sus esencias básicas: la defensa del pueblo frente a todo y a todos.

El problema del PSOE para avanzar en esa dirección está en la persona que ocupa actualmente la Secretaría General que afirma ser de izquierdas pero que, por poner un ejemplo, aún no ha derogado la reforma laboral que tanto daño está haciendo a las clases medias y trabajadoras de este país.

El alma republicana del PSOE

Sánchez llega este 40 Congreso Federal con uno de los puntos que desde la muerte de Franco enfrenta a las bases con la dirigencia: el modelo de Estado. Durante los 45 años que han pasado desde la legalización del PSOE, la dirigencia socialista ha defendido a ultranza a la Monarquía, mientras que la militancia y los votantes son claramente republicanos.

Mañana el PSOE debatirá una treintena de enmiendas presentadas por Izquierda Socialista, Juventudes Socialistas y el PSC en la que se insta al partido a avanzar hacia la III República y a la convocatoria de un referéndum sobre el modelo de Estado. Esta pretensión, además, está respaldada por muchas agrupaciones y federaciones. Murcia, por ejemplo, ha planteado que se vote sobre Monarquía o República en la próxima legislatura como muy tarde.

Todas estas peticiones están recogidas en la Memoria de Enmiendas que Ferraz ha publicado en un documento de 1.573 páginas, después de que las citadas enmiendas fueran debatidas y votadas en las distintas asambleas precongresuales de las provincias.

El PSC afirma en una de sus enmiendas que «el deber de reparación no se acaba en el restablecimiento de las fortunas robadas por el alzamiento nacional, la guerra civil o la dictadura franquista, hay una reparación final y es la restitución del modelo republicano para nuestro país, debemos luchar para que la reparación final de nuestra sociedad sea la llegada de una nueva republica para nuestro país, tenemos que conseguirla entre todos y todas». Sin embargo, los socialistas catalanes no fijan una fecha ni tampoco exponen la forma de conseguirlo.

Por su parte, Izquierda Socialista, Juventudes Socialistas y provincias como como Alicante, Madrid, Palencia, Mallorca, Segovia, Málaga o Sevilla plantean realizar un referéndum para decidir el modelo de elección de la Jefatura del Estado. Incluso una de las enmiendas que se debatirá en el Congreso desde Murcia, propone que la votación se celebre ya en la próxima legislatura.

Juventudes Socialistas defiende la República como forma de Estado y en la enmienda que han presentado afirman que «el PSOE propondrá la celebración de un referéndum para decidir la forma de Estado». De esta forma los socialistas trabajarán políticamente «para alcanzar una España de ciudadanas y ciudadanos libres e iguales ante la ley, cuya máxima expresión será la "consecución de la Tercera República».

Los jóvenes del PSOE son conscientes de que la legalidad vigente no permite la implementación efectiva del socialismo, por lo tanto, consideran que el PSOE debe proponer en el Parlamento un referéndum consultivo, previsto en el Artículo 92 de la Constitución Española, «para que el pueblo español ejerza libre y soberanamente su derecho a elegir su modelo de Estado».

Izquierda Socialista, por su parte, también apuesta por renovar el Pacto Constitucional que, para ellos, debería ser Federal, Republicano y Laico. También quieren que se celebre un referéndum consultivo sobre «Monarquía o República».

Sin embargo, no especifican cuándo debería tener lugar, pero en una de sus enmiendas plantean que los socialistas redoblen su esfuerzo pedagógico para alcanzar el clima de consenso necesario y, de este modo, superar el anacronismo de la Monarquía en favor de los principios republicanos.

Esta corriente del PSOE señala en una de las enmiendas que ha enviado desde Jaén, que este nuevo pacto contribuiría a resolver no sólo la crisis territorial del Estado español, sino que también pondría fin a la «corrupción del sistema monárquico».

En una línea similar se pronuncia otra enmienda remitida desde Córdoba planteando que continúe abierto para el PSOE el horizonte de la III República Federal Española como mejor forma para solventar el encaje territorial de los distintos pueblos que componen el Estado Español. Este planteamiento cuenta con propuestas similares de Cádiz, Huelva, Madrid, Jaén, Vizcaya, Valencia, Alicante, Almería, Granada y Salamanca.

El tangazo del 39 Congreso

El debate interno del PSOE entre los defensores del mantenimiento de la Monarquía y los que, siendo coherentes con su ideología, defienden la lucha por la República ya se dio en el anterior Congreso Federal.

En concreto, en el 39 Congreso, Juventudes Socialistas presentó una enmienda en la Comisión de Estatutos para que se declarara al PSOE como partido republicano. La enmienda fue aprobada.

Sin embargo, en un Congreso Federal en el que Pedro Sánchez se presentó como el paladín de la vuelta del PSOE a los principios ideológicos de la izquierda, esa enmienda fue tumbada en el pleno, algo que, por cierto, no había ocurrido nunca.

Lo + leído