El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, acaba de anunciar la interposición de una denuncia a la Guardia Civil ante la Fiscalía General del Estado, considerando que se han vulnerado sus derechos como parlamentario aforado. Considera que ha sido vigilado de manera extrajudicial, siendo objeto de una operación de vigilancia sin orden judicial, investigándole en su domicilio, interceptando correos personales que iban supuestamente dirigidos a él.
Según señala Ábalos, miembros del Grupo de Acción Rápida, GAR, y de la Unidad Central Operativa, UCO, habrían establecido un dispositivo de vigilancia que no solamente se habría centrado en su antiguo asesor, Kodo, sino también sobre su persona y sobre Joseba García Izaguirre, hermano de su colaborador.
Señala en la denuncia que los agentes interceptaron y examinarion supuestamente la comunicación postal que iba dirigida específicamente a Ábalos. En el sobre, se indica, estaba escrito claramente el destinatario, que era José Luis Ábalos, con documentación relacionada con contratos de material sanitario gestionados durante su etapa del Ministerio de Transportes con Soluciones de Gestión. Denuncia Ábalos que los investigadores habrían accedido a esta documentación en el marco de la investigación realizada sobre Koldo, al encontrar en su domicilio el documento.
Además, denuncia que los agentes hicieron un trabajo de documentación fotográfica, que incluiría imágenes de su domicilio, así como de su vehículo particular, que se incorporó después en los informes de la UCO.
Según considera Ábalos, estas actuaciones podrían suponer una extralimitación en las competencias investigadoras y constituirían una violación en las garantías procesales que debe tener un parlamentario aforado.
Ábalos ha registrado además un dossier con mil folios para tratar de desmontar las acusaciones que se han vertido contra él.