Santiago Abascal es un hombre de principios… y de finales también. Enel pleno del Congreso de los Diputados en el que se dio autorización alGobierno para prorrogar el líder ultra acusó al Gobierno de ser el responsablede la propagación de bulos y fake news a través de las cifras oficiales defallecimiento sy contagios por el Covid19. Abascal afirmó que estaba utilizandoa los medios de comunicación como herramienta para propagar lo que, a entenderde Vox, son fake news. Para que esto suceda, siempre según Abascal, el Gobiernoha regado de dinero a los medios de comunicación. Si la acusación del líderultra estuviera fundamentada en datos y no sólo en los métodos de propaganda delos regímenes autoritarios, su obligación como ciudadano era denunciarlo. Sinembargo, no tiene certeza empírica de que sus acusaciones sean fundadas.
Sin embargo, un hombre de principios (y finales) comoAbascal ya tendrá preparada la petición de dimisión del gobierno de Juan ManuelMoreno Bonilla en Andalucía, sobre todo tras la publicación en El País de una noticia en la que sedesvela que la Junta pagó la publicación de artículos en diferentes mediosconservadores, o con líneas editoriales muy próximas a la extrema derecha, es decir,afines ideológicamente al trifachito andaluz, en los que se elogiaba sin ningúntipo de duda la gestión del gobierno de Moreno Bonilla de la crisis delcoronavirus.
Por tanto, la Junta de Andalucía, cuyo Ejecutivo estásostenido por Vox, ha estado «regando» de dinero los medios de comunicaciónafines para que publiquen artículos que elogian su gestión y, de paso, criticaral Gobierno de Sánchez. En esos textos se pueden leer frases como, por ejemplo,«La Junta de Andalucía se ha visto obligada a ir un paso por delante delGobierno Central» o «A través de medidas sociales efectivas que den solucionesreales a los autónomos, pymes y familias ante la paralización social yeconómica que supone la llegada de esta pandemia».
En consecuencia, la coherencia que se espera de un políticode principios (y finales) como es Santiago Abascal le obliga a reclamar, através de Francisco Serrano, la dimisión inmediata de todo el Ejecutivo de JuanManuel Moreno Bonilla y la implantación de un gobierno de concentración regional.¿Ha culpado el líder de Vox a Moreno Bonilla de los muertos en Andalucía? No.¿Ha culpado de mentir al presidente andaluz de las condiciones de lossanitarios? No. ¿Le ha pedido la dimisión o se la va a pedir? No. Es decir, laactitud de Abascal contra el Gobierno de Sánchez no es más que postureo ypropaganda para seguir provocando un escenario de desafección por parte depueblo que históricamente siempre ha beneficiado a los movimientostotalitarios.