Acuerdo de 1.500 millones entre el Gobierno y la Generalitat (ERC) en plena negociación por la investidura de Illa

Sánchez viajará a Cataluña para reunirse con Aragonès en un momento crucial para las negociaciones con ERC

23 de Julio de 2024
Actualizado el 24 de julio
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En un movimiento estratégico que busca fortalecer las negociaciones en curso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cerrado un acuerdo de 1.500 millones de euros con la Generalitat de Cataluña. Este pacto, que se produce en el contexto de las conversaciones para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, subraya la importancia de cumplir con los compromisos asumidos por el PSOE para asegurar la estabilidad política.

Un pacto necesario pero insuficiente

El Ejecutivo de Pere Aragonès ha destacado la relevancia del acuerdo financiero, calificándolo como "imprescindible" pero "no suficiente" para garantizar la investidura de Illa. La consellera de Economía, Natàlia Mas, y la titular de Territorio, Ester Capella, presentaron el acuerdo tras la reunión de la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales en Barcelona. Mas subrayó que, aunque este pacto es un paso positivo, se requieren más concesiones, especialmente en el ámbito de la financiación autonómica, para alcanzar un acuerdo definitivo.

El detalle del acuerdo

El acuerdo incluye 1.520 millones de euros destinados a mejorar el servicio ferroviario de Rodalies de Renfe, conceder becas y financiar la investigación en Cataluña. De esta cantidad, 1.057,9 millones se asignarán específicamente al servicio de corta distancia de Renfe en Cataluña, un área que ha sido motivo de conflicto entre ambas administraciones. Este monto se desglosa en 850 millones para cubrir el déficit de explotación del servicio entre 2024 y 2026, 191 millones para mejorar las líneas R1 y R4, y 16 millones para los servicios de Rodalies de Lleida y los costos de servicios alternativos debido a incidencias.

Adicionalmente, el acuerdo contempla 11,9 millones para becas y 450 millones para el fondo de investigación de la Generalitat durante los próximos tres años. Estas partidas están diseñadas para consolidarse más allá de 2026, extendiendo el impacto financiero del acuerdo.

La relevancia del momento

El acuerdo financiero se produce en un momento crucial, con menos de diez días para que venza la fecha impuesta por ERC para cerrar un pacto de investidura. Los republicanos han dejado claro que, además de este acuerdo, se necesita un modelo de financiación para Cataluña basado en un concierto económico similar al del País Vasco y Navarra. Este modelo permitiría a Cataluña una mayor autonomía fiscal, un punto que el Gobierno central aún se resiste a aceptar, ya que implicaría una reestructuración significativa del régimen común.

El presidente Pedro Sánchez viajará a Cataluña mañana para reunirse con Aragonès, en lo que se espera sea un esfuerzo final para cerrar el acuerdo de investidura de Illa. La visita oficial está programada para incluir una parada en un centro de investigación de La Caixa, pero también podría servir como oportunidad para un encuentro clave con el presidente en funciones de la Generalitat.

En un artículo publicado en La Vanguardia, los negociadores de ERC advirtieron que no habrá investidura sin un acuerdo satisfactorio sobre la soberanía fiscal de Cataluña. Argumentan que la propuesta actual del Gobierno central, que sugiere un consorcio entre el Estado y la Generalitat, no es más que una "operación de maquillaje".

Un camino plagado de obstáculos

A pesar del acuerdo alcanzado este lunes, la negociación sigue siendo compleja. ERC ha subrayado que cualquier avance significativo debe incluir la condonación de 15.000 millones de euros de la deuda que la Generalitat tiene con el Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). La consellera de Economía, Natàlia Mas, ha indicado que se están afinando los detalles técnicos y que esta cuestión podría resolverse en los próximos meses.

Mientras tanto, el presidente Sánchez y su equipo deben equilibrar la necesidad de avanzar en las negociaciones con ERC sin alienar a otros actores políticos. La reunión programada para mañana en Barcelona será crucial para medir el compromiso de ambas partes y podría ser un punto de inflexión en las negociaciones.

El acuerdo financiero alcanzado es un paso importante, pero la situación sigue siendo delicada. Los líderes de ERC, incluyendo a Marta Rovira y Josep Maria Jové, han enfatizado que la paciencia de su partido se está agotando y que la militancia está presionando para obtener resultados concretos.

Sin embargo, el camino hacia la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat está lejos de ser claro. Las demandas de ERC sobre un modelo de financiación autonómica más autónomo y la condonación de la deuda son obstáculos que aún deben superarse.

La visita de Pedro Sánchez a Cataluña podría proporcionar el impulso necesario para cerrar un acuerdo, pero también podría revelar nuevas complicaciones. En este contexto de alta tensión política, cada movimiento es crucial y cada concesión cuenta. Lo que está en juego no es solo la investidura de Illa, sino también la estabilidad y el futuro de la relación entre Cataluña y el Gobierno central.

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