El Gobierno central alemán, así como los landers, acaban de informar de la medida que llevarán a cabo tras haber suspendido la administración de la vacuna de AstraZeneca en menores de 60 años, por los riesgos de trombosis detectados, entre otros efectos adversos.
Concretamente, para aquellas personas que ya habían recibido la primera dosis de la vacuna, se ha establecido la administración de un fármaco alternativo. De esta manera, se siguen las recomendaciones del organismo responsable de la vacunación en Alemania, que ya recomendó tomar esta medida desde el primer momento en que se inició la investigación sobre los trombos que habría ocasionado la vacuna.
Esta decisión afecta a unos 2,2 millones de personas, que recibirán una dosis de la vacuna de Pfizer o de Moderna.
"La solución que hemos encontrado oferece una buena protección", ha señalado desde Bavaria el diputado Kalus Holetschek, que presidió precisamente una reunión sobre el asunto en el día de ayer.
Cabe la posibilidad de aplicar la segunda dosis de AstraZeneca, según han explicado, pero para casos muy concretos y siempre bajo un análisis pormenorizado e individualizado de los riesgos en cada paciente.