El Gobierno español ha devuelto a 168 personas a Senegal, desencadenando críticas y preocupaciones sobre la violación de los derechos humanos. Estas personas fueron rescatadas por la Guardia Civil después de pasar seis días a la deriva frente a las costas de Mauritania. El acto de devolución colectiva ha sido fuertemente cuestionado por Amnistía Internacional España, quien considera que este acto podría ser contrario al derecho internacional de los derechos humanos.
Carlos Escaño, responsable de campañas sobre migraciones de Amnistía Internacional España, subraya que la devolución colectiva a Senegal de estas 168 personas plantea serias preocupaciones en relación a la falta de garantías básicas, tales como la asistencia legal y la traducción. Además, señala que la vulneración del derecho a la información sobre sus derechos y la posibilidad de solicitar asilo, conforma una práctica que socava los principios fundamentales de los derechos humanos.
Es especialmente preocupante que no haya evidencia o confirmación del Ministerio del Interior de que se haya proporcionado asistencia legal adecuada a estas personas. Amnistía Internacional destaca que todas las personas tienen el derecho de solicitar asilo y recibir asistencia legal adecuada. En este caso, la ausencia de asistencia legal individualizada, en la que se informe a cada individuo sobre sus derechos, incluido el derecho a solicitar asilo o protección internacional, y la falta de traducción y entorno adecuado, representa una clara violación de los derechos humanos.
La organización también cuestiona la capacidad del gobierno español para afirmar que entre las 168 personas no había solicitantes de asilo, menores de edad, personas provenientes de países en conflicto o senegaleses que pudieran enfrentar persecución en su país en medio de un contexto de creciente inseguridad. Además, preocupa la posible falta de identificación de personas con vulnerabilidades específicas, como las víctimas de trata.
Principio de no devolución
El principio de no devolución, conocido como non refoulement, establece que los Estados no deben exponer a las personas a ser deportadas a lugares donde enfrenten riesgos de persecución o violaciones graves de sus derechos humanos. En este sentido, Amnistía Internacional destaca la importancia de que, una vez que se haya realizado el rescate, los Estados involucrados realicen investigaciones independientes para determinar las posibles necesidades de protección de las personas rescatadas.
Finalmente, junto con la denuncia de las prácticas de devolución colectiva, Amnistía Internacional enfatiza la necesidad de establecer rutas legales y seguras para la migración, con el fin de facilitar canales legales para fines laborales y educativos. Asimismo, se recalca la importancia de proporcionar vías seguras para que las personas solicitantes de asilo y refugiadas puedan acceder a la protección internacional que necesitan desesperadamente. En un mundo donde la movilidad humana es una realidad innegable, es esencial que los Estados actúen de manera coherente con sus obligaciones de derechos humanos y aborden los desafíos migratorios con humanidad y respeto.