Ana Patricia Botín ya tiene vicepresidenta
08
de Noviembre
de
2019
Actualizado
el
02
de julio
de
2024
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La Academia Sueca (Svenska Akademien) debería darle un Premio Nobel (de lo que sea) a Ana Patricia Botín, no lo duden. No hacerlo sería una verdadera injusticia. Pongamos un ejemplo de por qué lo merece. Tras las verdades que Pablo Iglesias dijo sobre ella, su banco y las dictaduras privadas que gobiernan en la sombra este país en el debate del pasado lunes, Ana Patricia Botín respondió en la Conferencia Internacional de Banca 2019 que tanto el populismo político como la pérdida de confianza del sector financiero son consecuencias derivadas de la crisis económica. Una reflexión que nadie ha hecho desde que quebró Lehman Brothers.Se ha dicho que el debate entre los principales candidatos a ocupar la Presidencia del Gobierno no entró de lleno en las propuestas económicas. No es cierto, dado que el anuncio de Pedro Sánchez de que, si logra la confianza de los ciudadanos y ciudadanas el próximo 10 de noviembre, nombrará a Nadia Calviño vicepresidenta económica fue un adelanto de por dónde van a ir los vientos en los próximos años. No hay más que recordar lo siguiente:https://twitter.com/AnaBotin/status/1004009333808656384En la Conferencia Internacional de Banca, acompañando a Ana Patricia Botín, estaba Nadia Calviño, la misma ministra de Economía que no paralizó la absorción del Popular por el Santander y que ahora tendrá que determinar si la reclamación de nulidad de la operación de venta de la sexta entidad financiera —que provocó la ruina de más de 1,2 millones de personas— fue conforme a derecho, sobre todo tras el reconocimiento por parte del banco presidido por Ana Patricia Botín de que dicha operación se realizó fuera de plazo.El anuncio de Sánchez no tenía más intención que, por un lado, calmar a las grandes empresas de este país y, por otro, dejarle claro a Pablo Iglesias que la vicepresidencia económica ya tenía nombre y apellidos, no fuera que en unas futuras negociaciones el líder de Podemos le diera por pedir el Ministerio de Economía.[colabora]Sin embargo, Iglesias no desaprovechó su ocasión de dejar claro el motivo por el que mencionó a Ana Patricia Botín como responsable de que no se pudiera formar un Ejecutivo de coalición entre PSOE y Podemos. El Santander ya afirmó, el día después de las elecciones de abril, que «la coalición entre PSOE y Ciudadanos probablemente complacería a los mercados financieros dado que la postura liberal de Cs sería mejor recibida que el populismo de Unidas Podemos».Una vez que puso nombre y apellido a la presunta responsable de la no formación de gobierno, Iglesias volvió a incidir en propuestas que lleva defendiendo desde hace años y que, evidentemente, van en contra de los intereses de las dictaduras privadas: una banca pública que frene la especulación y los abusos de las entidades privadas, lo cual, repercutiría directamente en la cuenta de resultados del Santander y, por otro lado, una empresa pública de energía para terminar con la especulación de las privadas. Este mensaje de Iglesias tenía también nombre y apellidos: Endesa, que está presidida por Borja Prado, un hombre que estuvo en el círculo más cercano a Ana Patricia Botín.Por tanto, ante la andanada de Iglesias, Pedro Sánchez decidió zanjar la cuestión con el anuncio del nombramiento de Calviño, una mujer que será bien recibida, nuevamente, por las élites económicas, empresariales y financieras que controlan con puño de hierro al país. No en vano, estas dictaduras privadas tienen controlados a los tres poderes de la democracia y, por supuesto, al cuarto, el mediático.En consecuencia, alivio en los mercados, alivio en las organizaciones empresariales, alivio en la banca, alivio en Europa y mucho alivio en las multinacionales. ¿Tendrá Pablo Iglesias razón y Ana Patricia Botín ya está diseñando el futuro gobierno?
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