Angela Merkel lleva varios días advirtiendo la preocupación que le genera el desconfinamiento prematuro. Y hoy ha vuelto a insistir en ello.
La canciller alemana avisa a los líderes de los landers del riesgo que tiene apresurarse en estos momentos. Concretamente ha llamado la atención sobre los peligros de perder el éxito en la gestión que hasta ahora estaba realizando Alemania ante el COVID-19.
Lo dice cuando las pequeñas tiendas y establecimientos han comenzado a abrir en Alemania, mientras algunos de los 16 estados han ido avanzando en la toma de medidas excepcionales. Por ejemplo, a pesar de que la tónica general es que las tiendas de más de 800 metros cuadrados permanezcan cerradas, en Renania del Norte-Westfalia han comenzado a abrir grandes superficies de muebles.
"la implementación del desconfinamiento me preocupa", ha señalado Merkel ante los parlamentarios del Bundestag esta mañana de jueces. "En algunas partes está presentando de manera enérgica, demasiado enérgica especificaría", ha señalado.
"A nadie le gusta escucharlo, pero no estamos en la fase final de esta pandemia, solamente estamos al principio. Continuaremos teniendo que vivir con esto durante mucho tiempo", ha afirmado.
La canciller alemana ha descrito esta pandemia como una "imposición a nuestra democracia porque restringe precisamente las cosas que conforman nuestros y derechos y necesidades existenciales".
Sin embargo la gestión alemana, aunque ha sido aplaudida y reconocida en el ámbito internacional, también ha recibido duras críticas desde el propio país. El sector liberal acusa a los conservadores de haberse arrogado una gestión en exceso ejecutiva, yendo más allá de lo previsto en la Constiución según señalan. Según Wolfgang Kubicki, del partido demócrata y vicepresidente del Bundestag, "La canciller está a punto de asumir ilegalmente una autoridad superior en el manejo de la epidemia de COVID-19".
Angela Merkel, por su parte, ha reconocido estar tomando las decisiones más duras y difíciles de toda su carrera política.
En algunos diarios de prensa internacional, como el Dailymail de Reino Unido, muestran de manera conjunta a Angela Merkel junto a Pedro Sánchez. Dos líderes políticos que están tomando medidas en paralelo y que advierten de la gravedad que tendría una recaída por COVID-19 en sus respectivos países.