El azaroso concurso del agua de San Javier, que se ha convertido en un escándalo anticipado por Diario16, ha encontrado a su gemelo en un ayuntamiento de Colombia. Allí los protagonistas son casi los mismos: un ayuntamiento que convoca el concurso, una consultora que resulta determinante en la baremación y el mismo ganador, Aqualia, que tiene todas las de ganar en San Javier en medio de una tormenta que ha puesto en alerta al sector y a la política local.
Mismo "modus operandi" en Colombia y en España
De momento, solo hay una una gran e importante diferencia: el alcalde de aquella localidad ha sido suspendido por la Fiscalía de su país, al tiempo que ha abierto una investigación sobre lo ocurrido e intenta revocar la adjudicación.
En Riohacha, en el departamento de la Guajira, Aqualia(Promesa de Sociedad futura Aqualia S.A.S. y E.P.S) también ha resultado ganadora de un concurso millonario que ha despertado las mismas sospechas que el de San Javier y que podría anticipar el final de éste, además de revelar un modus operandi que transciende municipios, provincias, comunidades y hasta continentes y, sobre todo, que pone de nuevo en cuestión, como está ocurriendo en España, el papel de las consultoras.
El ayuntamiento colombiano, al igual que en el murciano, contrató a una consultora (Prolatam) que determinó al ganador de un concurso especialmente controvertido y vigilado desde el comienzo por la justicia local. La diferencia, de momento, es que la Procuradoría General de la Nación (equivalente a la Fiscalía General del Estado) ya ha tomado cartas en el asunto, primero con la adjudicación (advirtiendo de irregularidades) y a continuación con el alcalde, al que ha suspendido por anomalías en la contratación de Aqualia. En paralelo, ha ordenado la investigación contra cuatro funcionarios de la Alcaldía de Riohacha relacionados con la asesoría jurídica y obras públicas.
A este lado del Atlántico, el caso de San Javier también se encamina hacia la Comisión Nacional de la Competencia, por el papel jugado por la consultora INGEAGUA, que participa en la mayor parte de los concursos que gana Aqualia, asesorando tanto a ayuntamientos como a empresas. En este caso concreto, a los dos. Y tampoco está lejos de la Fiscalía, pues según ha publicado el diario La Verdad, una plataforma vecinal e independiente de Murcia está pidendo explicaciones y advirtiendo con que llevará este controvertido concurso ante la justicia.
Crecen las sospechas sobre el papel jugado por la consultora INGEAGUA
Mientras tanto, en San Javier no han dejado de crecer ni las dudas ni las sospechas sobre el papel jugado por la consultora INGEAGUA. Según se ha publicado ya en diferentes medios tanto locales como nacionales , y tal como anticipó Diario16, esta firma trabajó en este mismo concurso tanto para el Ayuntamiento, que la contrató para la redacción del pliego y la baremación, como para Aqualia, presentando su oferta. El conflicto de intereses parece de libro.
Análisis independiente sobre las valoraciones del concurso
A lo investigado y publicado, se suma ahora un análisis independiente sobre las valoraciones del concurso al que ha tenido acceso Diario16. Realizado a partir de la publicación del "Informe de valoración de los criterios de adjudicación cuantificables mediante juicio de valor” en la plataforma de contratación del Estado, revela un sesgo en la evaluación de las propuestas para un contrato público.
La conclusión es que gracias a la valoración técnica en base a criterios subjetivos, que lo otorgó una diferencia de 5 puntos a Aqualia, el concurso ya quedó decidido en ese momento por la baremación de la consultora que trabaja para ambas partes (ayuntamiento y operadora), al margen de las ofertas económicas. En algún caso, cita, ni siquiera ofreciendo hacer gratis el contrato (con un canon idéntico al coste del mismo, casi 250 millones de euros) hubiera sido posible superar a Aqualia.