Una noticia que puede servir de buena práctica para otros tantos municipios del Estado. Concretamente, en Belmez, un pueblo de Córdoba, que no tiene más de 3.000 habitantes, la situación de la mayoría de la población no es precisamente boyante -económicamente hablando-. De sus 2.923 habitantes censados, una tercera parte está en situación de desempleo.
Por este motivo, para evitar que las sanciones por infracciones de tráfico queden sin pagar, se da la posibilidad a quien no pueda pagarlas de trabajar en beneficio para la comunidad. Una iniciativa que parte del alcalde de la localidad y que está teniendo buena acogida entre sus vecinos.
Eso sí, no vale para todas las multas: solamente para las infracciones leves.