"¿Vas a vacunar a tu hijo contra algo por lo que el joven, una vez contraiga el virus, su posibilidad de morir es casi nula? ¿Qué hay detrás de esto?", ha cuestionado Jair Bolsonaro en una entrevista para la televisión Nova Nordeste. Desde el inicio de la pandemia al menos 311 menores de entre 5 y 11 años han fallecido por covid-19 en Brasil, pero el presidente del país asegura que no ha visto ninguno.
Además, ha acusado a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de ser "fanáticos de la vacunación" y ha puesto en duda "cuál es el interés de Anvisa" con sus procesos de inmunización en el sector más joven de la sociedad.
Ante estas afirmaciones, la Sociedad Brasileña de Pediatría ha defendido que "ninguna enfermedad (...) ha victimizado a tantos niños como la covid", según recoge el portal de noticias brasileño G1.
El Ministerio de Salud brasileño ha notificado un total de 311 fallecimientos de niños entre cinco y once años desde el inicio de la pandemia. Las cifras generales apuntan a más de 22,3 millones de infecciones y 620.000 decesos a cuenta de la enfermedad.
Estas no son las primeras declaraciones del mandatario brasileño en contra de las vacunas contra la covid, e incluso el Tribunal Supremo le ha abierto una investigación por vincularlas con el sida.
Además, Bolsonaro ha sido también investigado por una comisión parlamentaria sobre su gestión durante la crisis sanitaria. En sus conclusiones, esta propuso, además de prohibirle las redes sociales para que dejara de difundir noticias falsas, acusarle de nueve delitos, entre ellos el de lesa humanidad, prevaricación, empleo irregular de fondos públicos y charlatanería, figura que recoge el Código Penal para castigar a quienes promocionen remedios secretos contra enfermedades.
El Ejército de Brasil ha publicado una serie de pautas para combatir la pandemia de la covid, entre las que incluye que aquellos militares que regresen al trabajo presencial deberán estar vacunados, deberán mantener distanciamiento interpersonal, usar mascarillas y tendrán prohibido difundir noticias falsas sobre el coronavirus.
Dicho documento, firmado por el comandante de las Fuerzas Armadas, el general Paulo Sergio Nogueira, apunta al retorno completo de todas las actividades administrativas y operativas gracias al avance del proceso de vacunación en la nación sudamericana, tal y como recoge el portal de noticias anteriormente mencionado.
Estas exigencias chocan con el discurso del presidente Bolsonaro, a quien se le han abierto investigaciones judiciales por lanzar informaciones falsas sobre la pandemia y que incluso ha sembrado dudas sobre la efectividad y conveniencia de las vacunas.La nueva norma lanzada por el Ejército brasileño también insta a los militares a que instruyan a sus familias para que actúen de la misma forma y verifiquen la autenticidad de las informaciones que divulguen y estén relacionadas con el virus.