El presidente de Brasil, Lula Da Silva, ha planteado la necesidad de construir "un grupo con la fuerza suficiente para ser respetado en una mesa de negociación y sentarse con las dos partes". Unas declaraciones realizadas en Brasilia, capital de la nación, después de reunirse con el canciller alemán, Olaf Scholz.
Lula ha señalado al G20 como un club informal de las grandes economías del mundo, que serviría como "inspiración" para elaborar una mesa de negociación que busque como objetivo la paz entre Ucrania y Rusia. En este sentido, ha recordado cómo en 2008, un grupo de países comenzaron a reunirse para abordar los retos de la crisis financiera.
"Queremos proponer una especie de G20 para poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania", ha señalado el presidente de Brasil.
"Brasil hará un esfuerzo", ha señalado y ha confirmado haber hablado de esta cuestión con Olaf Scholz, canciller alemán y con Emanuel Macron, presidente de Francia. También ha anunciado que hablará sobre esta cuestión con Joe Biden y con el presidente chino Xi Jinping, así como con otros líderes mundiales muy próximamente.
También ha subrayado que por su parte, Brasil no va a enviar armas a Ucrania. "Brasil no tiene interés en ceder municiones para la guerra entre Rusia y Ucrania. Brasil es un país de paz. En este momento necesitamos encontrarnos quienes queremos la paz, palabra que hasta ahora se ha usado muy poco", ha afirmado.
Brasil tampoco impuso sanciones a Rusia, después de Moscú entrase en territorio ucraniano. Fue Bolsonaro en este caso quien se mantuvo al margen de las sanciones que otros sí decidieron imponer.