Organizaciones de policías nacionales, guardias civiles y policías locales han llevado a cabo esta mañana su anunciada manifestación en Madrid contra la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, o ley mordaza, que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez. Decenas de agentes se han congregado en las inmediaciones de la Puerta del Sol para exigir que se mantengan los artículos de la actual normativa impulsada por Mariano Rajoy, que según ellos les protegen en sus intervenciones policiales, ante posibles agresiones, en caso de manifestaciones ciudadanas. Esta movilización ha contado con el respaldo de los dirigentes de PP,Vox y Ciudadanos, como ya hicieron el pasado miércoles en otra concentración frente a las delegaciones del Gobierno. Había gran expectación por saber si Pablo Casado, que finalmente anunció su asistencia, se encontraría con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con la que mantiene una guerra abierta por el control del Partido Popular madrileño.
Finalmente, no ha habido foto de reconciliación y cada líder popular ha planificado su agenda, de forma independiente y sin coordinar, para no tener que coincidir. De esta manera, Ayuso improvisaba unas declaraciones ante la prensa y se marchaba del lugar, sin verse con su jefe, mientras que Pablo Casado anunció que acudiría sobre las 13.30 horas tras asistir a un acto oficial en León.
La presidenta de Madrid ha mostrado su apoyo a los agentes de Policía y Guardia Civil. “Tengo una labor como presidenta de la Comunidad de Madrid y creo que es mejor atender a mis labores de representación institucional. Igual que no he visto bien cuando ministros han estado a la cabeza de manifestaciones por motivos políticos”, ha justificado la dirigente del PP madrileño.
Hoy sábado, agentes de todos los cuerpos policiales recorren las calles de la capital a modo de protesta contra el Ejecutivo de Sánchez. "Lo que publiquen los medios de comunicación no puedo comentarlo", alegó Pablo Casado, añadiendo que "cada uno llega a lo que puede", haciendo alusión a las agendas de cada líder del PP. Tras ese juego de escondites y escarceos para no tener que verse en el que andan enfrascados los dos políticos populares, lo cierto es que, quizás tengamos que esperar a 2022 para ver esa foto, ya que también la cena de Navidad del PPestá en el aire.
La versión oficial que da Génova 13 a este sainete es que no hay ninguna fricción entre Casado y Ayuso y todo se resolverá en los órganos de dirección interna del partido. Está en el aire qué ocurrirá en las próximas fiestas navideñas y si la familia popular celebrará la tradicional cena de trabajo con los dos bandos hermanados fraternalmente o el acto se suspenderá a causa de la guerra abierta entre casadistas y ayusistas. Los ánimos de momento están encendidos y las posturas enconadas.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (favorito de la dirección para liderar el partido en la región), ha echado de nuevo balones fuera al ser preguntado por esta cuestión: "No se ha tomado todavía la decisión sobre si va a haber cena o no va a haber cena porque estamos pendientes también de la evolución de la pandemia, como no puede ser de otra manera, por tanto todavía estamos pendientes de eso".
La movilización de policías y guardias civiles impulsada por Jusapol (el sindicato policial de Vox), arrancó sobre las 11.30 horas en la Puerta del Sol. La marcha tenía previsto recorrer las principales arterias de la ciudad y terminar en el Ministerio del Interior, localizado en el Paseo de la Castellana madrileño. Además de Casado y Ayuso, habían confirmado su asistencia Santiago Abascal e Inés Arrimadas.
Las organizaciones sindicales, que llaman a la movilización de los agentes y de toda la ciudadanía, consideran que la futura ley dejará "indefensos" a los policías y con menor seguridad jurídica sus actuaciones.