La derecha española y los ultras vieron una oportunidadcuando los foros mediáticos informaron de la existencia de un informe realizadoen Australia por una institución no científica en el que se afirmaba que Españaera el país que peor estaba gestionando la crisis de Covid19. Sin embargo, estedocumento es contundente en la afirmación de que es Estados Unidos el país quepeor respuesta ha dado a la pandemia.
El informe indica que la gestión de Donald Trump ha sidodesastrosa y que podría ocasionar cientos de miles de muertes. El presidentenorteamericano inicialmente declaró que el virus era una broma perpetuada porsus oponentes políticos y en cada paso de la negación se empeñó en jugar a lapolítica partidista y reprender severamente a la prensa por hacer preguntas. Trump«se niega a asumir cualquier responsabilidad y sigue repitiendo que la pandemiano es "su culpa". La total falta de preparación y el desorden de losEE. UU. para una pandemia indican una falta de liderazgo terrible por parte deTrump, así como las limitaciones inherentes dentro de los EE. UU. al intentarimplementar respuestas a nivel nacional», afirma el informe.
El documento pone como ejemplo la disolución en 2018 de unaunidad del Consejo de Seguridad Nacional creada por Obama para centrarse en lapreparación para una pandemia «es una falta de visión terrible por parte de laadministración Trump. La pérdida de respiradores almacenados debido a que elgobierno federal dejó que los contratos de mantenimiento caduquen en 2018 esuna decisión insensible por parte de la administración Trump que de locontrario podría evitar la pérdida de vidas preciosas en tiempos de unapandemia como el actual COVID-19. El hecho de no almacenar suficiente equipomédico de protección en el arsenal nacional representa el fracaso de laadministración Trump para proteger a los valiosos profesionales de la salud deEstados Unidos», se indica en el informe.
Por otro lado, el documento australiano afirma que elasombroso espectáculo de estados compitiendo contra otros estados por equipos,pagando sobreprecios respecto al valor de los respiradores antes de la crisis «muestrauna terrible falta de habilidades de gestión por parte de la administración Trump.Además, su constante flip-flop público en sus actitudes y respuestas a lacrisis ha confundido al pueblo».
Por otro lado, recuerdan el espectáculo de los viajeros llamadosa confinarse y obligados a permanecer de pie durante horas en la densamuchedumbre del aeropuerto junto con personas infectadas demuestra, según elinforme, una falta de previsión y cuidado hacia los estadounidenses.
«Diez semanas de insistir en que el coronavirus es una gripeinofensiva que desaparecería milagrosamente por sí sola, es un claro indicadorde la falta de comprensión y el tren imprudente de Trump. La negativa de losgobernadores estatales republicanos a actuar con prontitud, como lo ilustra elfracaso de cerrar las playas de Florida y la costa del Golfo hasta finales demarzo, es una prueba más de la falta de liderazgo en los niveles más altos. Sinduda, estos gobernadores estatales comparten parte de la culpa, pero el dinerose detiene con el presidente, Donald Trump. Como presidente de los EstadosUnidos, podría haber insistido en que se cerraran, pero no lo hizo. Losexpertos señalan cada vez más la negligenciadeliberada del presidente Trump como la causa principal de la intensidad dela pandemia, pero el analista legal de MSNBC Glenn Kirscher, lleva las cosas unpaso más allá, argumentando polémicamente que Trump podría ser legalmenteresponsable de las muertes por coronavirus después de dejar el cargo», indicael informe.
El impacto del fracaso del liderazgo de Trump es evidente yclaro para todos: los casos de COVID-19 confirmados en los EE. UU. superan los800.000 y los muertos son más de 45.000. Sin embargo, el presidente de losEstados Unidos sigue afirmando que restringir el número de muertos a 200,000 seconsideraría un éxito.