El magistrado instructor del caso Alvia, Andrés Lago Louro, ha ordenado la apertura de juicio oral contra el maquinista del tren que descarriló, Francisco José Garzón, y contra el exdirector de seguridad de ADIF, Andrés Cortabitarte.
Se les investigará por la presunta comisión de 80 delitos de homicidio por imprudencia grave profesional, y por 145 lesiones.
El auto fue dictado ayer miércoles y en él el juez instructor señala que la Fiscalía solicita cuatro años de cárcel para cada uno de los acusados y pide además que el maquinista tenga la pena de inhabilitación para su profesión durante el tiempo que dure la condena principal. También se solicita inhabilitación para el exdirector de ADIF.
Se espera que el juicio comience el año próximo y ambos imputados tendrán que comparecer ante la juez Elena Fernández Currás, en el juzgado de loPenal, número 2 de Santiago de Compostela.
A los dos imputados se les exige una fianza que asciende a más de 57 millones de euros, que tendrán que presentar las aseguradoras como responsables directas civiles, o las entidades públicas Renfe Operadora y ADIF, como responsables subsidiarias.
Precisamente esta noticia llega cuando se cumple el fatal aniversario del triste suceso, y por esta razón, durante estos días el maquinista no se encuentra en Galicia, ya que cada año intenta alejarse para superar el dolor que le produce rememorar lo sucedido.
La Plataforma de Víctimas del tren Alvia han recordado en sus redes sociales, precisamente, que ahora se cumplen ocho años del fatal accidente.
Recuperamos aquí la entrevista que hicimos al portavoz de la Plataforma de las víctimas que nos informó de todos los detalles sobre este proceso.