El caso del cirujano Joël Le Scouarnec, de 74 años, que ha dejado en shock a la ciudadanía francesa, al conocerse las atrocidades que estuvo haciendo impunemente durante décadas a sus pacientes menores de edad, ha sido desembocado en una condena de 20 años de prisión.
Le Scouarnec fue denunciado por el FBI ante las autoridades francesas en 2004 por visualizar imágenes de abuso infantil en la red oscura. En 2005, un tribunal francés lo condenó por posesión de imágenes de abuso infantil y lo condenó a cuatro años de prisión condicional, pero el tribunal no dictaminó que el cirujano nunca debiera trabajar con niños. Y así fue como continuó consiguiendo prestigiosos trabajos en hospitales de toda Francia hasta su jubilación en 2017, abusando sistemáticamente de niños que habían sido sometidos a cirugía, según describe The Guardian.
Le Scouarnec ya se encuentra en prisión tras ser condenado en diciembre de 2020 a 15 años de prisión por violar y agredir sexualmente a cuatro menores. Pero esta sentencia no fue notificada automáticamente a los hospitales donde trabajaba.
El delincuente trabajó como cirujano digestivo en hospitales públicos y privados de Bretaña y el oeste de Francia, operando a menudo a niños con apendicitis. Tuvo un juicio en Bretaña donde fue acusado de 111 violaciones y 189 agresiones sexuales cometidas en una docena de hospitales. El cirujano admitió todas las agresiones ante el tribunal, y en su declaración final declaró: «No pido clemencia al tribunal».
La condena se impone por delitos de abuso sexual a cientos de pacientes, que en la mayoría de los casos tenían menos de 15 años. Se trata del mayor juicio por abusos infantiles que nunca haya tenido lugar en Francia y que ha dejado en evidencia la falta de medidas de seguridad en el ámbito de la salud y la justicia.
Muchas de sus víctimas fueron sometidas a abusos sexuales, estando anestesiadas por el cirujano, o estaban despertando tras la intervención. Algunos, según señala la información publicada, fueron agredidos en la cama del hospital. La edad de las víctimas era habitualmente los 11 años.
Las brechas de seguridad del sistema sanitario han quedado en evidencia. Su propio abogado ha señalado que el mundo médico y los políticos franceses deben aprender lecciones de “la importante disfunción de nuestro sistema de salud”, que no ha detenido las décadas de abusos de Le Scouarnec y por esta razón, el ministro de Salud francés, Yannick Neuder, ha dicho que trabajará con el ministro de Justicia para garantizar que “nunca más nos encontremos en una situación en la que los pacientes y los niños vulnerables” estén expuestos a depredadores.
La pena de 20 años de prisión es la máxima que Le Scouarnec podría haber recibido por violación con agravantes. En Francia, las condenas no se suman, a diferencia de Estados Unidos, donde Le Scouarnec habría sido condenado a 2.000 años de prisión, según el fiscal del estado, Stéphane Kellenberger. Una sentencia insuficiente para las víctimas, que han manifestado sentir "vergüenza" por un sistema judicial que no ha sido lo suficientemente contundente. Una víctima, Amélie Lévêque, dijo que se sentía “humillada por este veredicto”.