La Audiencia de Barcelona ha condenado hoy al inspector de los Mossos d'Esquadra, Jordi Arasa, a dos años y cuatro meses de prisión, inhabilitación para ejercer de policía y a pagar 1560 euros en concepto de indenminación a cuatro de los denunciantes.
La condena es por haber aporreado a manifestantes del 15M durante el desalojo de la plaza Cataluña en 2011.
Según la sentencia Los empujones, golpes y porrazos con los que Arasa desalojó la plaza no estaban justificados en ningún caso"porque los manifestantes estaban sentados en el suelo de forma pacífica". Censuran que las cargas policiales se realizasen "sin previo aviso", ya que "ningún agente dijo -a los manifestantes- que se levantaran, ni ningún agente intentó apartarles del lugar donde estaban sentados, cuando de repente el acusado Jordi A. se dirigio hacia X.M. y le golpeó con su defensa en las piernas y en la cabeza".
Según recoge la sentencia, el inspector "golpeó con su porra a un segundo manifestante en las piernas, brazos, pecho, antebrazo y hombros. En ninguno de estos casos era necesario ni proporcionado ni estaba justificado el uso de la defensa", han sentenciado.
A la tercera víctima, Arasa se aproximó por detrás, "y sin necesidad de uso de la fuerza alguna le cogió por los pelos y le golpeó dos veces con su defensa en el muslo y en la pierna".
Jordi Arasa fue condenado anteriormente en el año 2014 por un delito leve de lesiones al golpear en el mismo desalojo a David Fernandez, quien fuera posteriormente diputado de las CUP.
Arasa fue ascedndido el pasado mes de marzoa jefe del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) de los Mossos.
Aquí puede verse alguna de las imágenes de los desalojos policiales