La Audiencia de Bizkaia ha condenado a dos agentes de la Ertzaintza a seis años y medio y siete años y medio de prisión por tráfico de drogas, después de que las autoridades encontraran 54,8 kilos de cocaína de gran pureza en el domicilio de uno de ellos en Galdakao. La sentencia, fechada el 30 de julio, también impone a cada uno una multa de tres millones de euros por un delito contra la salud pública “de notoria importancia”.
Circunstancias atenuantes por adicciones
El tribunal aplicó una pena menor al principal acusado al reconocer que sufre una “grave dependencia al consumo de sustancias estupefacientes, alcohol y adicción al juego”, circunstancia que atenuó su responsabilidad penal. Este agente fue condenado a seis años y medio de prisión, mientras que su cómplice recibió siete años y medio.
Además de la condena por tráfico de drogas, el principal implicado fue sancionado por un delito de descubrimiento y revelación de secretos, ya que solicitó información sobre placas de matrículas de vehículos policiales para detectar posibles seguimientos. Por este delito adicional deberá pagar una multa de 2.160 euros y quedará inhabilitado como ertzaina durante toda la condena.
Una investigación de años
La operación se inició en noviembre de 2021 cuando efectivos de la Guardia Civil informaron a la Fiscalía sobre “posibles conductas irregulares” de uno de los agentes. La Jefatura de Asuntos Internos de la Ertzaintza llevaba años investigando la relación del otro agente con personas dedicadas al tráfico de drogas, desarrollando labores de seguimiento hasta mayo de 2022.
Durante los registros, las autoridades incautaron no solo los 54,8 kilos de cocaína, sino también dos envasadoras, varios teléfonos móviles, un ordenador utilizado para la actividad ilícita y 5.100 euros en metálico procedentes de la venta de la droga en el domicilio del principal acusado. En la casa del segundo condenado hallaron 14.000 euros y varios teléfonos.
Red de distribución interprovincial
Según constata la resolución judicial, ambos agentes adquirían la sustancia “con la intención de distribuirla por distintos municipios de Bizkaia y provincias limítrofes”. La investigación reveló que la red operaba con un sofisticado sistema de seguridad, aprovechando los conocimientos policiales de los implicados para evitar ser detectados.
Un tercer ertzaina inicialmente acusado fue absuelto por el tribunal al considerar que desconocía para qué fines se utilizaba la información que proporcionaba al principal implicado en la trama.
Este caso se enmarca en una serie de operaciones contra la corrupción policial en el País Vasco. En junio de 2024, la Ertzaintza y la Guardia Civil desarticularon otra organización criminal en la que estaba implicado un agente de la policía vasca, con la incautación de 23 kilos de marihuana, 19 kilos de hachís y 1,3 kilos de cocaína. En marzo de 2025, otra operación antidroga en la Margen Izquierda de Bizkaia se saldó con 13 detenidos y la intervención de más de 100 kilos de diversas sustancias estupefacientes.
Los condenados pueden interponer recurso ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco para intentar revocar la sentencia.