La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, acaba de anunciar que se impondrá la sanción máxima prevista por la ley a los dos organizadores de la marcha que tuvo lugar el sábado por la tarde en el céntrico barrio de Madrid de Chueca.
En la manifestación, que había sido anunciada como protesta contra la agenda 2030 se profirieron gritos homófobos y racistas, demostrando que en realidad, se enmascaraba una marcha nazi.
Serán sancionados cada uno de los responsables con 600€ y además con 800 euros a las seis personas que portaron bengalas y objetos peligrosos.
Durante la marcha la Policía Nacional identificó y cacheo a muchos de los asistentes a la marcha y pudo intervenir material peligroso: bengalas, palos y puño americano.
Además, ayer se remitió a la Fiscalía Provincial de Madrid el expediente completo de la manifestación junto al informe elaborado por la Policía Nacional para que se instruya la causa y se determine si se ha cometido delito de odio durante la marcha.