La
Guardia Civil,
en colaboración conEuropol, ha desmantelado una red que comerciaba con carne de caballo no apta para consumo que era distribuida por Europa. La operación “
Gazel” ha sido desarrollada en coordinación con
Francia, Portugal, Bélgica, Italia, Rumanía, Suiza, Holanda y Reino Unido. En
España han sido detenidas 65 personas por maltrato animal, falsedad documental, prevaricación, contra la salud pública, blanqueo de capital y organización criminal, alcanzando a siete
Comunidades Autónomas, según ha explicado en un comunicado la
Benemérita.Esta operación ha sido dirigida por
el Juzgado de Instrucción nº 4 de Ponferrada (León), y desarrollada por agentes de la
Unidad Central Operativa de Medio Ambiente de la Guardia Civil contando con el apoyo de diversas
Unidades del Cuerpo.El dispositivo de
“Gazel” se sobrevino gracias a una red previa de alerta y control mantenida por la
Guardia Civil, sobre este tipo de alimentos, desde que
en 2013 fueron detectadas en Irlanda hamburguesas de vacuno que contenían carne de caballo, a través de una investigación en la que se vieron afectadas empresas comercializadoras, fabricantes de productos congelados y restaurantes de comida rápida, se llegó a la conclusión, de que “no era un hecho puntual, sino que casos similares se estaban dando en la mayoría de los
Estados europeos”,
con la consiguiente alarma social. Inicio de la Operación “Gazel” Durante el verano de 2016, se detectaron indicios atípicos en el sector de la comercialización de la carne de caballo, que llamaron la atención tanto de profesionales del sector como de los
agentes del Seprona de la Guardia Civil, lo que dio inicio a la operación “
Gazel”.
Agentes de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente de la Guardia Civil iniciaron una investigación que permitió comprobar la existencia de una trama que adquiría caballos en malas condiciones, viejos o, simplemente, bajo la calificación de “No aptos para consumo” y los sacrificaba en dos mataderos concretos.
Estos animales procedían de Portugal y de varios puntos del norte de España, y eran distribuidos de diversas formas, aunque principalmente
su carne era manipulada en una planta, y desde allí enviada a Bélgica, siendo éste el mayor exportador de carne de caballo de toda la
Unión Europea, según detalla la
Guardia Civil.
Un empresario holandés al frente de la trama En el transcurso de la investigación
la Guardia Civil consigue localizar al empresario holandés, relacionado en el año 2013 con el caso de las hamburguesas detectadas en
Irlanda, en
Calpe (Alicante), “donde llevaba una vida discreta, y desde allí mantenía
líneas de negocio que enlazaba con las actividades que ya controlaba en países del norte deEuropa. Esta persona manejaba todo el complejo desde la sombra, interponiendo a sus hombres de confianza en cada uno de los territorios en los que estaba presente este entramado”.En el verano pasado, la
Guardia Civiltuvo conocimiento de algunas actividades irregulares de esta trama. Este empresario había consolidado una relación con quien sería “su hombre de confianza en toda la trama española”, “que le abriría vínculos con ganaderos, le procuraría las
compras de animales a través de tratantes de diversas zonas, y gestionaría el sacrificio y posterior despiece poniendo a disposición del cabecilla el traslado de las piezas a Bélgica, y su posterior distribución a otros países”. Este grupo criminal alteraba la identidad de los equinos sustituyendo sus microchips o falseando sus pasaportes, ha señalado la
Benemérita.
La Guardia Civil desplegó a más de 300 agentes del Cuerpo de distintas especialidades en dieciocho provincias, registrando simultáneamente 29 ubicaciones, y realizando una veintena de inspecciones, procediendo a la detención en esa primera jornada de más de 20 personas, ocho de las cuales ingresaron en prisión tras declarar ante la Jueza instructora. Las actuaciones posteriores han hecho crecer la cifra de personas investigadas, y detenidas hasta superar los 65 responsables.
La detención del cabecilla de la trama fue realizada en Bélgica, en un servicio coordinado entre la Policía Federal de este país y la Guardia Civil.
Coordinación con EuropolA raíz de estas investigaciones en las que aparecían referencias a conexiones con otros países, la
Guardia Civil solicitó a Europol que participase en dicha operación. Este Organismo ha trabajado activamente en todas las acciones necesarias de comunicación, puesta en marcha de las investigaciones en cada uno de los países afectados, de coordinación de servicios, y de convocatoria y gestión de las reuniones multilaterales celebradas en su sede en
La Haya, donde se analizaban de los datos que se iban obteniendo y orientando en las coincidencias que afectaban a los diferentes países afectados.
Análisis de las muestras Durante los registros se procedió a la toma de muestras de las canales existentes en los mataderos, así como de la carne ya transformada en la
planta de Toledo.“Los datos así recogidos, permiten confirmar que
el destino de estas carnes se situaba siempre fuera de España, dado que las muestras recogidas en nuestro país se corresponden con partidas que entrarían en la línea de exportación”, destaca la
Guardia Civil.Los resultados analíticos han sido aportados por los laboratorios oficiales del
Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, y de
AECOSAN (Subdirección General de Coordinación de Alertas y Programación del Control Oficial de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición).