Donald Trump, tiroteado en un mitin

El expresidente salió herido en una oreja, acto que ha recibido la repulsa de la política mundial, tanto desde la extrema derecha que le apoya como desde las fuerzas que defienden la democracia

14 de Julio de 2024
Actualizado el 15 de julio
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Donald Trump en los momentos previos a recibir una bala en la oreja

El presidente Donald Trump fue víctima en la madrugada española de un tiroteo durante la celebración de un mitin previo a la convención republicana en la que será nominado a candidato a la Casa Blanca.

Trump se encontraba en uno de los estados clave, Pennsylvania, cuando se escucharon disparos, uno de los cuales le alcanzó en la oreja. En el tiroteo fue asesinado uno de los asistentes al mitin.

El tirador, un joven de 20 años, fue abatido, según ha informado la oficina del Fiscal General de Butler.

El expresidente fue evacuado con la cara con evidentes rastros de sangre. Fue el propio Trump quien, a través de la red social Truth, confirmó que se encontraba bien y agradeció la labor del Servicio Secreto. «Me dispararon con una bala que atravesó la parte superior de mi oreja derecha. Supe inmediatamente que algo andaba mal porque escuché un zumbido, disparos e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel. Sangré mucho y me di cuenta de lo que estaba pasando. Es increíble que un acto así pueda ocurrir en nuestro país». Sorprende que Trump diga esto último cuando ha demostrado ser un ultra defensor de la libertad de armas.

El atentado despertó rápidamente las condenas de aliados ultraderechistas y de los líderes democráticos. Joe Biden afirmó a través de un comunicado que se alegraba «saber que está a salvo y que se encuentra bien. Estoy rezando por él y por su familia y por todos los que estaban en el mitin. No hay lugar para este tipo de violencia en Estados Unidos. Debemos unirnos como una sola nación para condenarla».

Por su parte, Barack Obama afirmó que «todo el mundo debería estar aliviado de que no resultara herido de gravedad, y aprovechar el momento para renovar el compromiso con la civilidad y el respeto en la política».

Javier Milei, el presidente argentino que babeó y lloró como un bebé ante Trump, expresó su repudio al atentado: «La bala que rozó su cabeza no es solo un ataque a la democracia, sino a todos aquellos que defendemos y habitamos el mundo libre».

En España, el presidente Pedro Sánchez destacó que la violencia y el odio no tienen cabida en democracia. «Quiero trasladar mi más rotunda condena al ataque sufrido por Donald Trump durante un mitin en Pensilvania».

Alberto Núñez Feijóo ha advertido, de manera aceptada, que alimentar el odio al diferente provoca atentados de este tipo. «Reivindico la moderación, lamento que haya quien prefiera disparar a votar para defender su ideología».

Por su parte, Santiago Abascal, ha señalado que hay que detener «a la izquierda globalista que está sembrado el odio, la ruina y la guerra» y ha acusado al gobierno de Sánchez de que «ahora mismo estarán lamentando íntimamente que el asesino haya fallado».

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