El esperpento se apodera de la Fiscalía en el juicio del ‘procés’
30
de Mayo
de
2019
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Pepe Gotera y Otilio, los de las chapuzas a domicilio, han llegado al Tribunal Supremo durante el juicio del ‘procés’. La Sala volvió a vivir ayer otra jornada surrealista digna de los Hermanos Marx. El tribunal había entrado en la fase de pruebas documentales y le tocaba a la Fiscalía aportar una serie de vídeos para reforzar la tesis de que hubo violencia instigada por los acusados durante el referéndum del 1-O. Sin embargo, llegado el momento, el fiscal se hizo un lío con las pruebas. Confundió las fechas y los hechos y al final el bochorno fue generalizado y antológico.Todos los periódicos dan cuenta esta mañana del nuevo tropiezo del Ministerio Público.El País habla de ridículo inexplicable y cuenta con pelos y señales cómo el acusador se confundió estrepitosamente con los archivos de audio. Tras minutos agónicos de titubeos, Jaime Moreno fue “incapaz” de certificar el lugar, la fecha y la hora en que fueron grabadas los imágenes de las protestas ciudadanas, asegura Público.Ante el sonrojo general, Moreno no pudo más que afirmar que los vídeos muestran el “clima general” vivido durante el 'procés'. Es decir, la obsesión de la Fiscalía por meter con calzador el delito de rebelión. Solo que el zapato ya no encaja. Conforme van pasando las semanas el vodevil judicial queda más claro y patente y pocos son los juristas que no piensan ya que este inmenso embrollo, esta zapatiesta jurídica que un buen día organizó el Gobierno de Rajoy con Soraya en el papel principal de inquisidora contra Cataluña se resolverá en Estrasburgo.No era la primera vez que la Fiscalía perdía los papeles durante la vista oral. La fiscal Consuelo Madrigal cometió errores de bulto. Un desastre.Ayer, el presidente de la Sala, Manuel Marchena, reconocía que la información sobre los vídeos era importante “para la estrategia de las defensas”, de modo que los abogados siguieron elevando sus airadas protestas. Finalmente, después del descanso del desayuno, la sesión se reanudó, y el fiscal Moreno aseguró que el vídeo de marras fue grabado el 3 de octubre de 2017. Fue inmediatamente corregido por la defensa de Benet Salellas, en representación del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. “El 3 de octubre no, el 8 de noviembre”, tuvo que rectificar el colegiado.“La Sala toma nota de que se mezclan imágenes (del 20-S con otra protesta)”, respondió Marchena a la defensa de Cuixart.
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