En el día de la Constitución española los titulares se dedicaron al rey emérito Juan Carlos I. Ayer se conocía la noticia sobre la oferta para regularizar más de 500.000 euros procedentes de fondos opacos que habrían sido utilizados durante ejercicios económicos diferentes: entre 2016 y 2018, cuando Juan Carlos ya no era rey en funciones, y por lo tanto, no estaría protegido por su inmunidad como jefe de Estado.
La cantidad de dinero gastado sin declarar a Hacienda supera los 120.000 euros, por lo que estaríamos ante la posible comisión de un delito fiscal.
Según ha publicado naiz.eus, el equipo jurídico de Juan Carlos se reunión con responsables de Hacienda "para trasladarles una propuesta de regularización fiscal de los fondos ajenos, procedentes del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, amigo del rey emérito, que lleva meses fuera del Estado español, tras iniciarse investigaciones sobre sus corruptelas".
Según explica el diario, la regularización no estaría relacionada con los bienes en el extranjero, sino con el uso -tanto del rey emérito como de familiares del monarca- de tarjetas bancarias con fondos opacos. Una de las tres causas judiciales abiertas que actualmente investigan la actividad económica del monarca emérito.
En estos momentos el fiscal Juan Ignacio Campos, que dirige las tres causas abiertas por la Fiscalía contra el Borbón, tiene que decidir si continúa adelante con ellas o si, por el contrario, decide que sean archivadas.