El juicio del 'procés' como ejemplo de trampa saducea
15
de Junio
de
2019
Actualizado
el
02
de julio
de
2024
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La expresión «trampa saducea» fue utilizada por primera vez por el ministro secretario general del Movimiento Torcuato Fernández-Miranda en las Cortes (6 de noviembre de 1972), cuando le preguntaron su opinión sobre los partidos y asociaciones políticas. Se refería a los Saduceos quienes planteaban preguntas capciosas a Jesús de Nazaret con ánimo de comprometer al interlocutor, ya que cualquier respuesta que diese podía ser malinterpretada y utilizada en contra de quien la respondía.El juicio al Procés ha sido un ejemplo de ella, cada pregunta, cada respuesta ha ido retroalimentando, dos realidades distintas.Los primeros, los acusados porque han aprovechado el juicio para «mandelizarse» tanto como han podido. Pero hacerse el «Mandela» significa sufrir, pero también aceptar que los tuyos sufrirán, y que tu sociedad sufrirá, se tensionará y perderá oportunidades.Pero quien hubiese pretendido vencer a través de las togas como continuación de los “piolines”, ha ocasionado con ellas lo mismo que con la Policía y la Guardia Civil; convertir en indeseables a una casta, porque así han reaccionado los unos y los otros, que tardará decenios o posiblemente nunca volverán a ser aceptados por quienes, al fin de cuentas, les pagan el salario. La prueba del 9 de esa errónea estrategia es la pérdida de los pocos baluartes importantes que le quedaban al unionismo duro, “0” alcaldes de Ciudadanos, “0” tenientes de alcalde de Ciudadanos, “0” alcaldes de Vox, “0” tenientes de alcalde de Vox y 1 o 2 alcaldes del Partido Popular con 1 o 2 tenientes de alcalde del Partido Popular fuera de esos municipios.El haber vuelto a ganar Sabadell, y mantener Hospitalet o Santa Coloma no esconde la caída también de “unionismo Light” del PSOE-PODEMOS; Tarragona y Lleida pasan a manos republicanas y Terrassa a una “candidatura indepe” y, finalmente, en Barcelona sólo pueden ser muleta de Colau, con el “regalo (a cambio de nada)” de los concejales de Valls-Ciudadanos, para que, justamente, no gane la lista más votada. Los socialistas más colauistas no llegarán al centenar de municipios. En sus buenos tiempos llegaron a tener los socialistas más de seiscientos municipios.Hablamos “solo” de 975 municipios y casi 10.000 concejales.Ambas partes se han perjurado no rendirse, con lo que la situación no es nada halagüeña. La escalada de tensión irá subiendo porque cada parte ha minusvalorado al “enemigo” y a ambas partes no les asusta romper la baraja y quemar la mesa.Posiblemente lo más interesante es que estamos delante del canto del cisne de muchas de las realidades que han conformado nuestro ideario común. El primero, la Judicatura, pero le siguen Policía, Ejército, Monarquía y principalmente el periodismo. En las próximas semanas descubriremos la poca soberanía nacional que nos queda y lo trasnochada que ha quedado la Sagrada Constitución, que ya sólo apoyan incondicionalmente los franquistas, los que inventaron lo de la “trampa saducea”.
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