Teodoro García Egea se ha convertido en uno de losdóbérmanes que flanquean a Pablo Casado. En concreto, el secretario general delPP es el ariete en lo referente a lo institucional, mientras que CayetanaÁlvarez de Toledo es la encargada de exacerbar el ánimo del votante del PartidoPopular que está dudando si seguir fiel o si cambiar su apoyo a SantiagoAbascal. En resumen, el joven político chito ha recogido el legado de FranciscoÁlvarez Cascos o Soraya Sáenz de Santamaría.
En una entrevista concedida a Europa Press, García Egea haasegurado que Pedro Sánchez engañará a Inés Arrimadas como lo está haciendo,según su interpretación, con los partidos que apoyaron la investidura delactual presidente del Gobierno. Además, ha elevado el nivel del engaño a todala sociedad española.
Sin embargo, García Egea olvida la historia más reciente desu propio partido que acudió a unas elecciones generales con un programaelectoral que sabían de antemano que no iban a cumplir. Esto ocurrió en loscomicios de noviembre de 2011. La realidad es que el PP preparó un programapensado para alegrar los oídos de una ciudadanía que ya estaba viviendo losefectos de la crisis provocada por, en primer lugar, la recesión global y, ensegundo término, por la explosión de la burbuja inmobiliaria que Aznar creó comouna herramienta de generación de una sensación de falsa prosperidad que notenía otro fin que terminar de derribar la conciencia de clase de cara a lo queestaba por venir.
El PP engañó a todo el pueblo español. Nada de lo que prometióen su programa electoral «oficial» fue cumplido. Sin embargo, lo que seencontraba en el programa oculto, se llevó a efecto sin piedad porque el Gobiernode Rajoy aplicó una especie de «dictadura parlamentaria» que impedía a laoposición a plantear siquiera enmiendas a las políticas austericidas que se estabanaplicando y que, con la perspectiva del tiempo, han causado mucho daño a laciudadanía. Casi 10 años después de esas elecciones, aún hay millones depersonas que no se han podido recuperar.
La realidad es que el PP dio la espalda a todo el pueblopara centrarse en un gobierno pensado para beneficiar a las élitesempresariales, económicas, financieras y, por supuesto, a las grandes fortunas.Se aplicó una reforma laboral salvaje basada en todas y cada una de lasreivindicaciones; se rescató a la banca engañando a la gente al afirmar Luis deGuindos que no iba a costar un euro a las arcas públicas y, hoy en día, ya hasupuesto un coste de más de 60.000 millones; se subieron los impuestos máslesivos para la gente, es decir, los indirectos; se creó una situación en laque el número de millonarios se incrementó en un 500%; se recortaron o privatizaronlos servicios públicos, dejándolos indefensos ante situaciones de crisis comola vivida actualmente; se legisló para restringir las libertades y los derechosreconocidos en la Constitución e, incluso, se pretendió que los casos decorrupción fuesen archivados con la reforma Catalá sobre los plazos deinstrucción. Nada de eso estaba en el programa «oficial» del PP. Sí que estabaen el oculto. ¿Eso es engañar o, simplemente, fue un desliz?
A pesar de estos hechos, García Egea se aventura a afirmarque Pedro Sánchez va a engañar a Inés Arrimadas. El refranero es muy sabio y,en este caso, al secretario del PP habría que recordarle aquel de «cree elladrón que son todos de su condición».