Si ya es escandaloso que el actual rey emérito cobrara presuntamente comisiones mientras ejercía como Jefe del Estado, también lo es que utilizara el Palacio de la Zarzuela para crear estructuras que le permitieran recibir el dinero en sus cuentas en Suiza. Así lo declaró el abogado Dante Canónica ante el fiscal suizo Yves Bertossa que investiga las cuentas del rey Juan Carlos.
Según ha informado EFE, el letrado recibió en Zarzuela el encargo de crear una estructura para transferir una donación muy importante que iba a recibir de Arabia Saudí. Canónica indicó al fiscal que la Fundación Lucum, a través de la que se canalizó la donación, fue creada en la residencia oficial del rey. Por su parte, el administrador de las cuentas en Suiza de Juan Carlos I, Arturo Fassana, realizó varios viajes a Washington y Basilea tras recibir del rey información confidencial sobre el embajador saudí en Estados Unidos, Adel Al Jubeir, quien intermedió en la "donación" de 100 millones de dólares.
En el año 2012 Juan Carlos I decidió cerrar la cuenta de la Fundación Lucum y transfirió los fondos a Corinna Larsen ya que esa cuenta era una bomba de relojería y el propio banco Mirabaud transmitió al monarca y sus representantes de que Juan Carlos I presentaba riesgo reputacional para la entidad.