La denuncia de la actriz Elisa Mouliaá contra Íñigo Errejón, ex portavoz de Sumar en el Congreso, ha desatado una tormenta que ha puesto en jaque la política nacional. Mouliaá acusa al político de acoso sexual, con testimonios que detallan tres presuntos episodios de violencia machista cometidos entre 2021 y 2022, hechos que ahora investiga la Policía Nacional. La denuncia, interpuesta ante la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), ha salido a la luz con nombres y apellidos, un acto que Mouliaá ha calificado de fundamental para “visibilizar la realidad y apoyar a otras mujeres que han pasado por lo mismo”.
Hola, yo soy víctima de acoso sexual por parte de Iñigo Errejon y quiero denunciarlo. @RamonEspinar@telediario_tve@laSextaTV@EFEnoticias@cristina_pardo
— Elisa Mouliaá (@ElisaMouliaa) October 24, 2024
En el centro de esta denuncia están las acusaciones de acoso sexual que, según la ley española, podrían llegar a ser penadas con hasta dos años de prisión si se confirma que Errejón usó su posición de poder para intimidar a Mouliaá. La actriz ha compartido fragmentos de conversaciones de mensajería instantánea que documentan cómo relataba los episodios de acoso a sus allegados en tiempo real. Las pruebas aportadas, junto con el testimonio de Mouliaá, podrían reforzar una investigación que ya apunta a una potencial condena por los delitos mencionados.
Una denuncia pública con nombre y apellidos
En un acto de valentía, Mouliaá decidió dar a conocer su identidad para disipar dudas sobre la veracidad de los hechos y, sobre todo, para impulsar el apoyo a quienes también han sido víctimas de acoso. "No podía callarlo más", afirmó la actriz en la cadena SER, donde reveló haber sentido miedo a que, al denunciar a una figura de peso en la política como Errejón, su carrera se viera afectada. Sin embargo, subrayó la importancia de exponer su caso para evitar que el silencio perpetúe estos comportamientos.
Mouliaá declaró haber recibido comentarios de apoyo tras su publicación en la red social X (antes Twitter), donde lanzó su testimonio por primera vez. Además, mencionó en su publicación a compañeros de La Sexta y a medios nacionales, lo que incrementó la presión sobre Sumar y Errejón.
Ante las informaciones conocidas esta semana, y tras comprobar su verosimilitud, Más Madrid exigió a Sumar la dimisión de Íñigo Errejón.
— Más Madrid (@MasMadrid__) October 24, 2024
Somos y seremos un partido comprometido contra la violencia machista.
Un escándalo que se venía gestando
Aunque la denuncia de Mouliaá se presentó recientemente, las sospechas sobre el comportamiento de Errejón no son nuevas. La periodista Cristina Fallarás había publicado en su perfil de Instagram un testimonio anónimo en el que se hablaba de un político en Madrid, al que describió como “el indignado social que nunca saca la cabeza los días del 8M”. En su mensaje, la periodista indicó que había recibido relatos de otras mujeres que denunciaban situaciones similares, aunque en su momento no se mencionaron nombres. Este testimonio anónimo generó un revuelo en redes sociales, donde varios usuarios comenzaron a señalar al ahora exdirigente de Sumar.
Errejón renuncia y se aparta de la política
Tras la presentación pública de la denuncia, Errejón hizo un comunicado en el que anunciaba su dimisión y explicaba que dejaba la política por “llegar al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”. En su mensaje no negó explícitamente las acusaciones, limitándose a admitir “errores”. Desde Sumar y Más Madrid, partido que cofundó en 2019, exigieron al político que dejara el acta de diputado, argumentando que la acumulación de denuncias había hecho inevitable la renuncia.
La vicepresidenta Yolanda Díaz, en una rueda de prensa en Bogotá, mostró su apoyo a las mujeres que han denunciado. "No solo debemos apoyarlas, también debemos acompañarlas en el proceso que sea necesario", dijo, dejando claro que desde Sumar no se toleraría ningún tipo de violencia machista en sus filas.
Los retos de una denuncia pública
El caso de Mouliaá representa un momento decisivo para las denuncias de acoso en el ámbito político español. Su decisión de presentar una denuncia formal podría abrir el camino para que otras mujeres, que hasta ahora habían denunciado de forma anónima, se animen a dar el paso.
Cristina Fallarás, quien ha recopilado algunos testimonios anónimos, considera que lo importante es “poner en evidencia una realidad” que muchas veces permanece oculta. Según Fallarás, muchas mujeres sienten miedo de dar la cara debido al poder que figuras públicas como Errejón pueden ejercer sobre ellas. En sus propias palabras, “llevamos demasiados años calladas”.
¿Qué dice la ley sobre el acoso sexual en España?
El artículo 184 del Código Penal español establece que existe acoso sexual cuando se solicitan favores de naturaleza sexual en un contexto laboral o de servicios, provocando una situación intimidante o humillante para la víctima. Si la denuncia de Mouliaá concluye en una sentencia condenatoria, Errejón podría enfrentarse a penas de entre seis y doce meses de prisión, que podrían aumentar si se determina que ejerció su influencia política para intimidar a la actriz.
Para Mouliaá, la importancia de denunciar se centra en dar un ejemplo de valentía y en demostrar que el miedo no debe silenciar a las víctimas de violencia machista. “Yo soy la voz de muchas que han callado. Si mis palabras pueden ayudar a otras, entonces ha valido la pena”.
Reacciones en la esfera política
La noticia de la dimisión de Errejón y su retirada de la política ha sacudido el panorama español. Figuras públicas y partidos han mostrado sus opiniones divididas. Mientras que unos alaban la valentía de Mouliaá, otros muestran una postura crítica hacia la gestión de la situación por parte de Sumar y Más Madrid. Incluso algunos compañeros de Errejón en su partido admiten haber sido conscientes de ciertos rumores, aunque aseguran que no contaban con pruebas concretas.
Pablo Iglesias, fundador de Podemos y antiguo colaborador de Errejón, ha declarado que “estas acusaciones no sorprenden, ya que rumores sobre su comportamiento circulaban desde hace tiempo”.
La vicepresidenta segunda del Gobierno español y dirigente de Sumar, Yolanda Díaz, ha señalado que es el momento de apoyar y acompañar a todas las mujeres que denuncien maltratos o acoso. "Me voy a pronunciar como vicepresidenta: a todas las mujeres que han dado un paso adelante y han formulado las denuncias que han formulado, no solamente hay que apoyarlas, hay que acompañarlas en lo que sea menester", ha manifestado Díaz en una rueda de prensa en Bogotá.
Un proceso de transformación social
El caso de Elisa Mouliaá marca un hito en la lucha contra el acoso sexual en España. Su valentía y determinación en la denuncia pública ponen de manifiesto la urgencia de crear espacios seguros para que las víctimas puedan exponer sus experiencias sin miedo a represalias. Además, la situación obliga a los partidos políticos a adoptar medidas contundentes y a establecer protocolos que eviten que estos comportamientos queden impunes.
A medida que avanza la investigación policial, queda por ver si más mujeres seguirán el ejemplo de Mouliaá, denunciando públicamente sus experiencias. Lo cierto es que la decisión de Elisa Mouliaá representa un paso adelante en la batalla contra la violencia machista en todos los ámbitos, incluidas las esferas de poder.