La Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR) ha presentado una campaña de información, concienciación y prevención de las desapariciones de niños y niñas ante la temporada estival.
Precisamente es ahora, en verano, cuando el número de casos de desaparición de menores se multiplica por tres. Aumentan, según señalan, las "fugas y secuestros parentales", y por esta razón, desde la fundación se ha querido lanzar una campaña para informar de estos hechos, prevenirlos y concienciar a toda la sociedad ante este problema.
Benjamin Ballesteros, director de Programas de la Fundación ANAR ha lanzado el mensaje para presentar la campaña, que viene acompañada de un número de teléfono para ayudar en casos de secuestros parentales o fugas de adolescentes: el teléfono es el 116 000
Desde ANAR se insiste en el alto riesgo que representa cualquier desaparición de un menor de edad y pide actuar sin demora: “Las desapariciones de menores, independientemente de su causa, son siempre situaciones de riesgo. Por eso es fundamental que desde las familias se comprenda la importancia de prevenirlas, de pedir ayuda en caso necesario y, en caso de que ocurran, se actúe con rapidez. En ningún caso hay que esperar 24 horas como erróneamente se suele creer”,