El Instituto de Opinión 40dB ha realizado una encuesta, impulsada por la Plataforma de Medios Independientes, que ha dado unos resultados que muestran la causa principal por la que en España no se celebra el referéndum para que la ciudadanía pueda elegir democráticamente el modelo de Estado.
En concreto, más del 40% de los españoles está a favor de la República como modelo de Estado frente al 34% de defensores de la Monarquía. Por tanto, se hace efectivo el grito que durante la Transición proclamaban los partidos de la izquierda, PSOE incluido: «¡España, mañana, será republicana!». Bueno, pues España ya es republicana.
Los defensores del mal llamado pacto constitucional, los que siguen afirmando, como Pablo Casado, que los españoles y españolas ya votaron a favor de la Monarquía –lo cual es falso–, viendo estos datos y los de otras encuestas.
Según el sondeo realizado en el mes de junio por Diario16, un 93% de las personas que votaron fueron partidarios de una República. La misma cifra fue favorable a que el Gobierno inicie los trámites necesarios para la convocatoria de un referéndum en el que la ciudadanía pueda votar, de una vez por todas, para elegir democráticamente el modelo de Estado para España, algo que, por mucho que se quiera enmascarar por parte de los defensores a ultranza de la Transición, no ha ocurrido nunca. España sigue teniendo al Jefe del Estado que decidió Franco.
Por otro lado, un 95% de los encuestados fue favorable también a que se iniciara un proceso constituyente para decidir qué tipo de República implantar en España si así lo decidiera la ciudadanía.
Los diferentes gobiernos de España desde la muerte de Franco se han ocultado tras la «razón de Estado» para hurtar a la ciudadanía la posibilidad de votar sobre si decidían mantener la voluntad del dictador o si, en cambio, la Jefatura del Estado debería ser ocupada por un presidente elegido democráticamente por el pueblo.
Fue Adolfo Suárez quien reconoció en una entrevista cómo habían manipulado a la ciudadanía para evitar que ese referéndum se celebrara. En concreto, el expresidente dijo que «cuando la mayor parte de los jefes de Gobierno extranjeros me pedían un referéndum sobre monarquía o república…, hacíamos encuestas y perdíamos». Para evitar dar la voz al pueblo español incluyeron la palabra rey y monarquía en la Ley de Reforma Política y así justificaron que ya se había hecho un referéndum, algo que, como se ve, no fue así. En segundo término, para terminar de culminar la manipulación, no dieron la oportunidad de que los y las ciudadanas españolas pudieran elegir el modelo de Estado en el referéndum de 1.978 sobre la Constitución. Esto fue un trágala en toda regla porque se metió en el paquete de la Carta Magna también a la Monarquía.
No hay que confundir la convocatoria del referéndum sobre el modelo de Estado con una cuestión ideológica. En primer lugar, hay muchas personas conservadoras que son republicanas. En segundo término, casi un 80% de los que son partidarios la Monarquía también lo están de la celebración de la consulta.
En consecuencia, España se encuentra en la misma situación que durante la Transición en el que no se convoca el referéndum porque las encuestas no son favorables a la voluntad de un dictador. Muchos deberían tomar nota, sobre todo aquellos que no se cansaban de decir en el pasado que «España, mañana, será republicana» y hoy se quedan afónicos de gritar «¡Viva el Rey!».