A medida que se acerca el Black Friday, las tentadoras ofertas y descuentos se multiplican, convirtiéndose en una época ideal para anticipar las compras de Navidad y beneficiarse económicamente. Sin embargo, este auge en el comercio electrónico también atrae a actores fraudulentos, lo que incrementa el riesgo de estafas en línea.
Un reciente estudio reveló que en el Black Friday del año anterior, el 15% de las transacciones en España fueron marcadas como sospechosas de fraude, un aumento del 82% en comparación con otros días del año. Entre los tipos más comunes de fraude se encuentran el robo de información de cuentas y los cargos no autorizados en tarjetas de crédito y débito.
Métodos de pago más seguros
Para combatir estos riesgos, es importante adoptar métodos de pago más seguros. Las tarjetas virtuales de un solo uso son una excelente opción. Estas tarjetas generan un número nuevo para cada transacción, haciéndolas inútiles para los hackers una vez usadas. Algunos bancos, como Revolut, ofrecen estas tarjetas incluso en sus planes más básicos, sin comisiones ni requisitos adicionales.
Otra alternativa son las tarjetas con CVV dinámico. Estas tarjetas no tienen un código de seguridad impreso fijo; en cambio, el CVV se actualiza con cada transacción y puede ser consultado a través de la app del banco.
Las tarjetas prepago también son una opción segura. Funcionan como tarjetas de débito recargables, limitando el riesgo al saldo disponible en ellas. Adicionalmente, abrir una cuenta bancaria sin comisiones para uso exclusivo en estas fechas puede ser una estrategia prudente. Transferir solo el dinero que se planea gastar limita la exposición en caso de un acceso no autorizado, asegurando que el fraude no afecte el resto de los fondos.
Finalmente, es esencial presupuestar y planificar los gastos. Establecer límites claros y adherirse a ellos no solo previene el endeudamiento sino que también ayuda a aliviar la carga financiera en los meses siguientes, garantizando un cierre de año más tranquilo y seguro.