El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se desplaza esta mañana a Castilla y León para mantener una reunión con el presidente de la comunidad, el popular Alfonso Fernández Mañueco. Y lo hace horas después de que en la reunión con todas los responsables de Sanidad de todas las comunidades no se haya podido llegar a un acuerdo sobre la aplicación del toque de queda y cuando Soria se ha quedado sin nueve médicos de Atenci´no Primaria de un plumazo.
Castilla y León sigue reivindicando el toque de queda y ya están sus asesores legales buscando la forma legal para poder aplicarlo. Mientras, no sólo no amplía la plantilla sanitaria, sino que la merma por no ampliar unas comisiones de servicios de médicos que finalmente, ante la falta de opciones en esta provincia, se han ido a trabajar a otras.
Mientras, Soria entera muestra hoy su enfado por haberse quedado sin nueve médicos, siete de la zona rural y dos de la urbana. Un golpe terrible para ya la mermada plantilla de facultativos en la pequeña provincia en habitantes de Soria.
Quien mejor, como suele ocurrir, sabe plasmar el problema de los sorianos es el portavoz de Podemos en las Cortes de Castilla y León, Pablo Fernández, quien ayer dejaba claro su postura ante esta situación:
Mientras, Mañueco sigue tratando de blanquear su imagen corrupta en el ámbito nacional con una falsa postura d e diálogo y colaboración con Illa y su Gobierno.
Ver para creer a quien conozco de cerca al presidente de Castilla y León.