El periodista de investigación, Quico Sallés, que ha investigado este asunto desde los últimos años, ha publicado hoy la noticia en ElMon.cat: Los documentos desclasificados muestran que el imán era confidente del CNI".
Según la información publicada, Moncloa ha dado acceso a la información clasificada sobre el imán de Ripoll. Concretamente, son 34 páginas en las que se plasman entrevistas entre los agentes del CNI y el imán, documentos sobre los encuentros con el servicio de Información de la Guardia Civil, y la comparecencia del que fuera director del CNI, el Sr. Félix Sanz Roldán. Todo ello configura un dossier relativo al imán de Ripoll y a sus relaciones con distintos agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Según estos documentos, la tesis de que los servicios de seguridad tenían controlado al imán y le habrían ofrecido contramedidas a cambio de información sobre las tramas del yihadismo en Catalunya en el resto de España, quedarían confirmadas.
Entre la documentación, se relata cómo al principio, Es Satty era una persona "opaca", pero posteriormente, habría aceptado facilitar todos sus conocimientos sobre atentados como el del 11M en Madrid o los atentados del 11S contra las Torres Gemelas.
Según apunta Sallés en su pieza de información, los documentos están sellados como "confidenciales" y su contenido pondría en duda la versión de Sanz Roldán, ex director del Centro de Inteligencia contra el TErrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), así como las del comisario José Luis Olivera. Ambos negaron cualquier tipo de relación del imán con las fuerzas y cuerpos de seguridad como informador o confidente. Una versión que fue avalada por quien fuera ministro del Interior en el momento de los atentados de Barcelona, en agosto de 2017, Juan Ignacio Zoido, y por el que fuera secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto.
Parte de la documentación a la que ha tenido acceso Quico Sallés