El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado que la inflación en España se moderó dos décimas en junio, situándose en una tasa anual del 3,4%. Por su parte, la inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos no elaborados, se mantuvo estable en el 3%. Este artículo analiza en profundidad las cifras y los factores que han contribuido a esta evolución, así como su impacto en diferentes sectores y en la economía española en general.
Evolución de la Inflación en Junio
Según el INE, la moderación de la inflación en junio se debe principalmente a la disminución de los precios en los sectores de transporte y alimentos. En concreto, el transporte registró una tasa del 2,7%, más de un punto por debajo del mes anterior, debido a la bajada de los precios de los carburantes. Esta disminución contrasta con la subida experimentada en junio de 2023. Por otro lado, los alimentos y las bebidas no alcohólicas vieron una reducción de su tasa anual hasta el 4,2%, la menor desde diciembre de 2021.
Un crecimiento económico robusto
El Ministerio de Economía ha destacado que estos datos reflejan la capacidad de la economía española para combinar un crecimiento económico robusto con una moderación de los precios. El Gobierno ha decidido prorrogar la rebaja del IVA en los alimentos básicos hasta el 30 de septiembre, con un tipo del 0%, incluyendo el aceite de oliva. Esta medida tiene como objetivo mitigar el impacto de los precios altos en los consumidores y ayudar a mantener la estabilidad en el mercado de alimentos.
Sectores con mayor impacto
En el análisis sectorial, el INE ha señalado que el ocio y la cultura experimentaron un incremento en su tasa anual hasta el 3,0%, debido principalmente al aumento de los precios de los paquetes turísticos. En contraste, los precios de los carburantes y combustibles disminuyeron un 2,3% respecto a mayo, contribuyendo significativamente a la moderación de la inflación general.
Además, la electricidad mostró un incremento del 14% en tasa interanual en junio, aunque registró una ligera disminución respecto al mes anterior. Este aumento en los precios de la electricidad se atribuye a varios factores, incluidos los efectos base y la necesidad de recurrir a los ciclos combinados de gas debido a la insuficiencia de las renovables para cubrir la demanda.
El coste de los alimentos
El coste de los alimentos, aunque moderado en comparación con meses anteriores, sigue siendo una preocupación importante. Productos como la leche, la mantequilla, las harinas, la pasta y el pollo han mostrado una reducción en sus precios en comparación con el año anterior. Sin embargo, el aceite de oliva, a pesar de una ligera disminución mensual, sigue siendo significativamente más caro que antes de la crisis inflacionaria.
Por otro lado, el índice de precios del trabajo (IPT), publicado recientemente por el INE, muestra que los salarios han crecido con menor intensidad que los precios en los últimos años. Entre 2008 y 2022, los salarios reales de los trabajadores se han recortado en 9,3 puntos porcentuales, destacando la necesidad de ajustes salariales que compensen la pérdida de poder adquisitivo.
Medidas anti inflación
El Gobierno ha implementado varias medidas para mitigar el impacto de la inflación, incluyendo la reducción del IVA en la electricidad del 21% al 10% a partir de julio, de acuerdo con el RD-Ley 8/2023. Esta medida busca aliviar la carga sobre los consumidores en un contexto de precios elevados de la energía.
Según las proyecciones de Funcas, la inflación media en el primer semestre del año se sitúa en el 3,3%, y se espera que la tasa se modere hasta el 3% en el conjunto del año. Sin embargo, la Fundación de las Cajas de Ahorro advierte que la tasa general podría experimentar altibajos significativos debido a la volatilidad de los productos energéticos.
La economía española muestra signos de resiliencia
La moderación de la inflación y las medidas gubernamentales para controlar los precios de los alimentos y la energía son pasos positivos hacia la estabilización económica. Sin embargo, es crucial que estas medidas se implementen de manera efectiva y que los beneficios se trasladen íntegramente a los consumidores para evitar que las grandes distribuidoras aumenten sus márgenes de beneficio a costa de los consumidores.
La reducción de los precios de los carburantes y la estabilidad en los alimentos básicos son desarrollos bienvenidos, pero la subida de los precios de la electricidad y los carburantes sigue siendo una preocupación. Las medidas gubernamentales para mitigar estos aumentos son cruciales, y su efectividad será determinante en la evolución futura de la inflación.