En estos momentos, Texas está sufriendo una de las catástrofes más brutales de su historia.
El desastre fue causado por lluvias excepcionales y una crecida súbita del río Guadalupe, que en menos de una hora subió ocho metros, arrasando todo a su paso. La región de Hill Country es conocida por su vulnerabilidad a inundaciones súbitas debido a su topografía y a la facilidad con la que los ríos pueden desbordarse tras lluvias intensas.
El fenómeno fue una inundación repentina, que ocurre cuando el agua sube tan rápido que las personas no tienen tiempo de reaccionar ni de evacuar. El agua subió ocho metros en apenas 45 minutos, sorprendiendo a campamentos y comunidades enteras.
El desastre coincidió con el inicio del fin de semana del 4 de julio, cuando la zona estaba llena de visitantes y campistas poco familiarizados con los riesgos de inundación locales.
Aunque hubo advertencias meteorológicas, la magnitud y la velocidad del evento superaron las previsiones y dificultaron la activación de medidas preventivas efectivas.
A continuación, una breve cronología de los hechos acontecidos hasta ahora.
Jueves, inicio del desastre
El pasado jueves, meteorólogos estadounidenses comenzaron a advertir sobre la posibilidad de inundaciones en el centro de Texas, pero no fueron realmente conscientes de la enorme magnitud del fenómeno que se produciría.
Durante la noche del jueves, un "sistema climático" se estancó sobre la región, trayendo intensas columnas de humedad desde el Golfo de México y generando lluvias torrenciales absolutamente inesperadas.
Lluvia torrencial
El viernes, las lluvias se intensificaron en la región de Hill Country, especialmente en el condado de Kerr y en los alrededores de Austin y San Antonio. Entre las 4:00 y las 7:00 de la mañana, cayeron entre 25 y 38 centímetros de agua, el equivalente a la lluvia de cuatro meses en solo unas horas.
Crecida del Río Guadalupe
Mientras tanto, el río Guadalupe experimenta una crecida súbita de hasta ocho metros en menos de una hora, arrasando casas, vehículos y campamentos de verano.
Campamento infantil arrastrado
El campamento de verano Camp Mystic, con 750 niñas, es arrasado por la crecida; 27 menores quedan desaparecidas y varias fueron arrastradas por el agua. Las autoridades locales y estatales emitieron alertas, cerraron carreteras y parques, y comenzaron a realizar evacuaciones y operaciones de rescate.
Durante toda la jornada del viernes, los equipos de emergencia rescatan a más de 230 personas, muchas mediante helicóptero, y continúan la búsqueda de desaparecidos, especialmente niñas del campamento.
El mismo viernes, el gobernador Greg Abbott declara el estado de desastre para facilitar recursos de emergencia y el presidente Donald Trump promete ayuda federal.
El número de víctimas mortales comienza a confirmarse: primero 13, luego 24, y sigue aumentando a lo largo del viernes, llegando en ese momento la cifra a 27 muertos.
Las lluvias torrenciales continúan en la región, complicando las labores de rescate y aumentando el riesgo de nuevas crecidas.
Sábado 5 de julio
El sábado la lluvia continúa en la región, al tiempo que no se detienen las operaciones de rescate. El número de víctimas mortales asciende a 52, incluidos 15 menores, y persiste la búsqueda de 27 niñas desaparecidas del campamento.
Las autoridades y voluntarios peinan las orillas del río Guadalupe y zonas afectadas, mientras la comunidad enfrenta una de las peores catástrofes naturales de la región en el último siglo.