Israel ha criticado duramente a la Unión Europea por la revisión del Acuerdo de Asociación UE-Israel, en la que la UE concluye que existen "indicios" de que Israel ha incumplido sus obligaciones en materia de derechos humanos en Gaza.
En una carta enviada a la Comisión Europea y al Servicio de Acción Exterior, el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí califica el informe de "escandaloso e indecente", y afirma que "no debe tomarse en serio ni utilizarse como base para futuras acciones o conversaciones" entre ambas partes. Israel acusa al informe de "falla moral" por no abordar los daños sufridos por civiles israelíes bajo el control de Hamás y muestra su "asombro" porque el documento haya ignorado su respuesta detallada a las preguntas formuladas por la UE.
El informe europeo, presentado por la jefa de la diplomacia Kaja Kallas, sostiene que la ofensiva israelí sobre Gaza y las restricciones a la ayuda humanitaria suponen un incumplimiento de las disposiciones sobre derechos humanos recogidas en el acuerdo bilateral. La revisión ha sido respaldada por análisis de organizaciones internacionales independientes y será debatida por los ministros de Exteriores de la UE para decidir posibles medidas.
España solicita la suspensión inmediata del acuerdo con Israel
España ha solicitado a la Unión Europea la suspensión "inmediata" del acuerdo de asociación con Israel, argumentando que existen indicios claros de violaciones de derechos humanos por parte de Israel en Gaza y Cisjordania, según el informe presentado por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha reclamado también un embargo de armas a Israel y sanciones individuales contra quienes obstaculizan la solución de dos Estados. Albares ha insistido en que "la hora de las palabras y declaraciones quedó atrás" y ha pedido a la UE "valentía" para pasar a la acción, subrayando que solo las medidas concretas pueden frenar la guerra en Gaza.
España, junto a países como Irlanda, Bélgica y Eslovenia, lidera la presión para que la UE adopte medidas contundentes, aunque la decisión final se pospondrá probablemente a próximas reuniones, ya que no existe una mayoría suficiente entre los Veintisiete debido a la oposición de países como Alemania e Italia.