La izquierda francesa, después de más de dos semanas de intensos debates, ha propuesto este martes al presidente Emmanuel Macron que nombre a Lucie Castets, alta funcionaria y defensora de los servicios públicos, como primera ministra de Francia. Castets, de 37 años, actualmente directora de Finanzas del Ayuntamiento de París, se ha destacado por su labor en la asociación Nos services publics y por su postura crítica hacia la reforma de las pensiones.
C’est avec détermination et responsabilité que j’accepte la proposition du Nouveau Front Populaire.
— Lucie Castets (@CastetsLucie) July 23, 2024
La gauche est arrivée en tête, elle est appelée à gouverner.
J’y mettrai toute mon énergie et ma conviction. pic.twitter.com/WCLyFx27Dd
Macron ha desechado de inmediato la propuesta, argumentando que el Nuevo Frente Popular (NFP) está lejos de ser mayoritario en la nueva Asamblea Nacional, a pesar de ser el bloque con más diputados. "El tema no es un nombre que da una formación política", dijo Macron. Aunque admitió la derrota del bloque presidencial en las elecciones, sostuvo que “sería falso decir que el Nuevo Frente Popular tiene cualquier tipo de mayoría”.
Una asamblea dividida
Las elecciones anticipadas del 9 de julio dejaron un hemiciclo dividido en tres bloques, todos lejos de la mayoría. El NFP es el primero en número de diputados, seguido de los macronistas y, en tercera posición, la extrema derecha del Reagrupamiento Nacional (RN). Macron ha insistido en que ninguna fuerza tiene una mayoría clara, lo que complica la formación de un nuevo gobierno.
Hasta mediados de agosto, una vez hayan terminado los Juegos Olímpicos que se inauguran este viernes, Macron no tiene la intención de nombrar a un nuevo primer ministro. En una entrevista con France 2 y Radio France, el presidente abogó por una “tregua política” durante las competiciones y por dejar al actual gobierno, formalmente ya dimitido, al cargo de la gestión cotidiana de la administración.
Désignation de Lucie Castets par le Nouveau Front Populaire : le PLR salue cette décision et invite le Président de la République, Emmanuel Macron, à la nommer au plus vite. pic.twitter.com/rEQeupD6Nq
— Huguette Bello (@HuguetteBello) July 24, 2024
El líder de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, ha instado a Macron a “dejar de dar largas” y “respetar las reglas de la democracia” nombrando primera ministra a Castets. Mélenchon advirtió que el rechazo de Macron podría llevar a una crisis política más profunda. Por su parte, el líder socialista, Olivier Faure, exhortó al presidente a “respetar” el resultado de las legislativas y permitir que el NFP intente formar un gobierno.
¿Quién es Lucie Castets?
Lucie Castets, aunque desconocida para una gran mayoría de franceses, tiene un perfil impresionante. Nacida en 1987, es una alta funcionaria que ha trabajado en la dirección general del Tesoro y como consejera financiera en la alcaldía de París. Su carrera se ha centrado en la defensa de los servicios públicos y en la lucha contra la criminalidad financiera. Ha prometido que, de ser nombrada primera ministra, derogará la reforma de las pensiones y trabajará para mejorar el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Fumée blanche 🌈
— Marine Tondelier (@marinetondelier) July 23, 2024
On le dit, on le fait.
Le #NouveauFrontPopulaire a sa Première ministre : @CastetsLucie.
Validée au consensus de nos quatre formations politiques.
Prochaine étape : Macron doit reconnaître le résultat des élections et la nommer.#OnContinue 🌻 pic.twitter.com/7SaZylwDjd
El debate constitucional
El debate en Francia estas semanas ha girado en torno a si el NFP había ganado las elecciones y, por tanto, tenía automáticamente derecho a gobernar. En el sistema parlamentario francés, no es necesario que un gobierno sea investido por una mayoría absoluta o relativa del Parlamento; simplemente se requiere que el presidente nombre a un primer ministro y que su gobierno no caiga por una moción de censura.
Desde la izquierda se alega que la tradición señala que el presidente nombra a un primer ministro del primer grupo parlamentario. Desde el campo presidencial, se responde que, cuando esto ha sucedido, es porque había mayorías claras y ahora no la hay. La izquierda reclama, en todo caso, la iniciativa para formar esta mayoría. Macron replica que nadie ha ganado estas elecciones y que la única mayoría posible es una coalición entre varios partidos.
Huguette Bello, retirada de la carrera por Matignon, ha expresado su apoyo a Lucie Castets, criticando la reacción de Macron como irresponsable y carente de respeto a la democracia. Marine Tondelier, representante ecologista, ha señalado que Macron deberá "recordar el nombre de Lucie Castets, porque no dejará de oírlo". La candidatura de Castets ha logrado unir a las diversas facciones del NFP, lo que representa un desafío significativo para Macron.
La propuesta de Lucie Castets como primera ministra ha generado un intenso debate sobre el futuro político de Francia. Mientras Macron busca una tregua política durante los Juegos Olímpicos, la izquierda continúa presionando para que se respete el resultado electoral y se permita al NFP formar gobierno. La situación refleja la complejidad del sistema político francés y la profunda división en la Asamblea Nacional. La nominación de Castets, una figura tecnocrática pero políticamente comprometida, podría marcar un cambio significativo en la dirección del país si logra superar las barreras políticas actuales.