La ciencia se rebela contra Vox

La ciencia y la cultura han dicho basta ya a las mentiras, al falseamiento y a la manipulación de datos (actuales e históricos) que suele practicar Vox con absoluto descaro. Ya era hora. Contra la xenofobia y el populismo demagógico solo existe un arma eficaz: la razón. Ya se lo dijo en su día Unamuno a los fascistas: “Para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha”. En las últimas horas más de 500 científicos e investigadores sociales han firmado un manifiesto combativo contra los bulos de la formación de Santiago Abascal. Los firmantes alertan de que el partido de ultraderecha ha apelado a estudios sociológicos para “establecer supuestas relaciones de causa-efecto entre inmigración ilegal y delincuencia urbana”, así como el coste de las autonomías en España. Ninguna de las afirmaciones que Abascal sostuvo en el debate a cinco del pasado lunes se basa en estudio científico alguno, ni sociológico ni estadístico. De ahí que los profesionales de estas disciplinas científicas hayan dado un paso adelante y le hayan dicho al líder ultra que deje de mentir impunemente.Según publicó ayer el diario El País, que ha tenido acceso al documento, en el manifiesto, que también cuenta con la firma de académicos de distintas universidades de España, el Reino Unido y Francia, se asegura que los discursos de la formación ultra han construido “propuestas políticas que implican la criminalización de los inmigrantes”. También afirman que el mal manejo de datos estadísticos de Vox obedece a una “campaña calculada”. Algo que contrasta con la falta de cautela de “otros partidos que intervienen en la esfera política”. Entre quienes han suscrito este documento están Ignacio Sánchez-Cuenca, de la Universidad Carlos III; Fernando Vallespín, politólogo y expresidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS); y José Fernández Albertos, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.“Aunque no se menciona de manera textual, el manifiesto hace referencia a algunas de las declaraciones del candidato de Vox a la presidencia del Gobierno, Santiago Abascal, durante el debate del pasado lunes y que también han formado parte fundamental en el discurso de su campaña”, asegura el rotativo madrileño.El líder del partido de extrema derecha aseguró en su cara a cara con los demás candidatos, erróneamente que, después del caso de La Manada en 2016, “ha habido más de cien manadas en España y el 70 por ciento de quienes están imputados son extranjeros”. Una afirmación que es radicalmente falsa. A su vez, el candidato a la presidencia del Gobierno por Vox se basó en datos de un supuesto estudio del Ministerio del Interior que, lejos de radiografiar la autoría de todas las agresiones sexuales en grupo, solo analizaba un pequeño porcentaje en el que las víctimas no conocían a sus agresores. El trabajo además contemplaba delitos registrados entre 2009 y 2013. Según han manifestado los firmantes, la estrategia de Vox está basada en “revestir con datos supuestamente objetivos” lo que es simplemente “una agenda ideológica”.Los científicos sociales de universidades y organismos de investigación han hecho constar que este tipo de afirmaciones y consignas “no se fundamentan en estudios que hayan sido analizados” siguiendo los principios más elementales de la investigación científico-social.La razón es la facultad del ser humano de pensar, reflexionar para llegar a una conclusión o formar juicios de una determinada situación o fenómeno. Esa cualidad no parece formar parte del programa electoral de la extrema derecha, que sigue apelando al odio, a la xenofobia y a los instintos más bajos de su electorado. Ahí radica el auténtico peligro de un partido que emplea métodos de propaganda calcados a los que ya utilizaban los partidos totalitarios en el primer tercio del siglo XX.