La memoria anual del Instituto Nacional de Toxicología, reporta que, de los 558 los conductores fallecidos el año pasado en accidentes de tráfico con autopsia realizada, el 45,5% había consumido alcohol o drogas. El 80% de los casos doblaba los límites permitidos.
Entre los conductores fallecidos que dieron positivo a alcohol o drogas de otro tipo, el 96,1% eran hombres, mientras el 3.9% eran mujeres.
El director del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, Antonio Alonso, ha afirmado que "si sólo se hubieran puesto las mujeres al volante, estaríamos hablando de 25 veces menos casos".
Los datos, en comparación con años anteriores, demuestran que se está produciendo un aumento en la ingesta de drogas como la marihuana y la cocaína ente los conductores.
De los fallecidos más del 80% de los casos superaban 1.20 gramosalcohol por litro de sangre.
Más de la mitad eran jóvenes, entre 25 y 54 años.