Un total de 14 impactos de artillería pesada se han producido durante el pasado fin de semana contra la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha reportado "fuertes explosiones", aunque no ha confirmado su autoría.
Uno de los impactos ha caído en la cubierta del Edificio Especial 2 de la central.
El director del OIEA, Rafael Mariano Grossi ha señalado que estos ataques "ponen fin abruptamente a un periodo de relativa calma, y pone de manifiesto la necesidad de aplicar medidas para evitar un accidente nuclear". Según han reportado desde la dirección de la central a los inspectores de la OIEA, a pesar de haberse producido daños en varios edificios, en sistemas y equipos, ninguno de ellos es crítico para la seguridad.
Grossi ha mandado un mensaje a los responsables de estos ataques: "Quienquiera que sea el responsable debe cesar de inmediato. Como ya he dicho muchas veces, ¡estáis jugando con fuego!."Y ha insistido en la necesidad de que se establezca una zona de seguridad que garantice mantener la central nuclear a salvo de ataques. "No me voy a rendir hasta que sea una realidad."
Rusia acusa a Ucrania de la comisión de estos ataques
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, ha informado de que "durante la mañana del domingo, 20 de noviembre, las tropas ucranianas han disparado en dos ocasiones contra el territorio de la central de energía nuclear.
Desde las 9.15 hasta las 9.45, se han lanzado doce proyectiles de artillería de gran calibre. Ocho de ellos han hecho explosión entre la quinta unidad de potencia y el Edificio Especial Numero 2, tres impactaron entre la cuarta y la quinta unidad de potencia y uno golpeó la cubierta del Edificio Especial Número 2. Entre las 10. 00 y las 10.10 se dispararon dos proyectiles sobre la línea eléctrica que alimenta la central".
Además, también ha señalado el portavoz del ministerio ruso que el sábado, la artillería ucraniana lanzó un total de once proyectiles de gran calibre en la misma zona.
En el mismo sentido se ha pronunciado Renat Karchaa, asesor del operador nuclear estatal ruso Rosenergoatom. Además, señaló que en estos momentos "es imposible evaluar las consecuencias del bombardeo porque existe el peligro de sufrir nuevos ataques".
La empresa de energía nuclear de Ucrania, Energoatom, acusó al ejército ruso de haber atacado el lugar.