La Universidad Rey Juan Carlos mantiene a una fundación negacionista de la violencia machista al frente de un curso de coordinación parental

El candidato del partido ultraderechista VOX a las próximas elecciones andaluzas del 2 de diciembre, Francisco Serrano, que estuvo inhabilitado durante años tras ser condenado por prevaricación, ha decidido no iniciar el curso de Especialista en Coordinación Parental que dirige la Fundación Filia en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Esta entidad aboga por el negacionismo de la lacra de la violencia sobre la mujer y es una firme defensora de la existencia de las denuncias falsas y el inexistente síndrome de alienación parental (SAP).El candidato de VOX a la Presidencia de la Junta de Andalucía ha comunicado su decisión de no iniciar el curso previsto en la Rey Juan Carlos a la entidad que lo dirige, la Fundación Filia, tras la denuncia interpuesta por la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) ante el Observatorio de Violencia sobre la Mujer. “La Fundación Filia nos ha comunicado que el juez ha decidido no iniciar la docencia en el mismo, dado que va a implicarse más en su carrera política y para no perjudicar el curso”, ha informado un portavoz de la URJC a Diario16.La secretaria general de la UNAF y presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, ha reclamado al rector de la URJC, Javier Ramos, que retire el contrato al dirigente político de ultraderecha y juez en excedencia y también el convenio suscrito con la Fundación Filia por considerar que esta universidad pública “no puede acreditar una titulación basada en criterios no profesionales, acientíficos y con un claro sesgo ideológico”.La Fundación Filia aporta la mayoría del profesorado que imparte el curso de Especialista en Coordinación Parental, y su presidenta, Lucía del Prado Castillo, que también forma parte del profesorado de este curso, fue criticada tras una comisión sobre infancia y adolescencia en el Congreso de los Diputados por negar la realidad de la violencia de género, insistir en la existencia de las denuncias falsas (el 0,01% del total según la memoria anual del Consejo General del Poder Judicial) y defender el síndrome de alienación parental (SAP), rechazado de plano por la comunidad científica internacional.

La Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) ha denunciado el caso al Observatorio de Violencia sobre la Mujer para que retire el contrato a la fundación negacionista

La representante de la UNAF considera que no se puede permitir que un curso impartido por una universidad pública, que supuestamente habilita a profesionales como coordinadores parentales, “esté en manos de personas que han demostrado sobradamente ser contrarias a ese interés y que no defienden a los hijos e hijas frente a la violencia de género, poniendo en peligro su bienestar y sus vidas”.En el portal de la propia Universidad Rey Juan Carlos se presenta a la Fundación Filia como una entidad que “aporta la experiencia de su obra social basada en la especialización de la intervención con familias de alta conflictividad y considera la necesidad de formar nuevos profesionales con una especialización en la nueva figura que ayudara en estos procesos, ya que hasta ahora las herramientas han demostrado ser insuficientes en los divorcios altamente conflictivos donde se produce  la obstaculización del vínculo materno/paterno filial”. También añade que la Fundación Filia es en la actualidad la “entidad de referencia en la defensa del menor en conflicto familiar”.Según la URJC, Fundación Filia está “igualmente posicionada como entidad que ha impulsado la figura del Coordinador Parental” y también ha creado “el primer título de posgrado universitario presencial con trabajo en aula virtual, aportando su experiencia y casos reales con los que trabaja la Fundación”.Fuentes de la URJC han asegurado a este diario que esta universidad pública “no puede renunciar” al contrato suscrito con esta fundación negacionista pese a haber sido denunciada ante el Observatorio de Violencia sobre la Mujer por impartir una titulación basada en “criterios no profesionales, acientíficos y con un claro sesgo ideológico”.