Las presiones de la ministra de Economía ponen en riesgo al Gobierno y la vida de miles de trabajadores y trabajadoras

14 de Abril de 2020
Actualizado el 02 de julio de 2024
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Calviño Gobierno

Hoy se ha iniciado el retorno al trabajo presencial dela clase trabajadora por la reapertura de las actividades empresariales nopresenciales. Los representantes empresariales, junto a los partidos políticosde la derecha y de la extrema derecha, han estado presionando durante lasúltimas semanas para que se retomara la actividad porque la economía no sepodía parar. La cesión por parte del Ejecutivo a estas presiones es el primergran error puesto que se va a romper la tendencia de rebaja de los contagios ylas muertes. Cientos de miles de personas llenarán en el día de mañana eltransporte público y dejarán de respetarse las distancias de seguridad, con elpeligro que eso conlleva, sobre todo por la transmisión que se producirá através de los contagiados asintomáticos.

El propio NewYork Times, a través de las redes sociales, ha calificado deirresponsabilidad este relajamiento de las medidas de confinamiento.  

https://twitter.com/nytimes/status/1248997621617823751

«España, el único país europeo golpeado más duro queItalia por la pandemia, permitirá a trabajadores no esenciales volver altrabajo el lunes. La OMS ha dichoenfáticamente “ahora no es el momento de relajar medidas”», indica el tuit.

Sin embargo, mientras hasta ahora se han seguido lasindicaciones de la OMS y de los expertos sanitarios y los resultados de esasmedidas han ido siendo positivos, se ha cedido a las presiones del sectorempresarial y político neoliberal para poner la vida y la salud de la ciudadaníaen riesgo de nuevos contagios, que es lo que ocurrirá. Ya se está viendo enChina cómo, a pesar de que llegaron a alcanzar el número 0 de contagios ymuertes, el relajamiento de las medidas de confinamiento y de paralización dela actividad empresarial ha provocado que se generen nuevos focos de contagioy, por tanto, de muertes.

En este momento lo único que importa es que el númerode contagiados y de fallecidos se reduzca a la nada. Los beneficiosempresariales o la facturación pasan a un segundo plano. En medio de estapandemia, los sanitarios han estado dando la vida, arriesgando su salud paraque las personas que llegaban a sus manos pudieran recuperarse. Son ya casi30.000 sanitarios contagiados, varias decenas de muertos. Un nuevo repunte provocaríaque el sistema sanitario se encontraría más mermado aún que estaba cuando serecrudeció la pandemia, todo ello gracias, precisamente, a las políticasaustericidas y neoliberales de quienes ahora han presionado para el retorno altrabajo.

Actualmente, las cifras indican que crecimiento delnúmero de curados es proporcional al de contagiados. Sin embargo, el número demuertos ya estaba bajando. Con el repunte que se producirá a partir de lacuarta semana de abril, los curados serán menos y los muertos más. Por tanto,las medidas del Gobierno deberían estar orientadas a hacer todo lo posible,caiga quien caiga y afecte a quien afecte, para frenar el número de contagios yesta medida irresponsable no hará más que provocar un retroceso que,finalmente, tendrá unas consecuencias más duras para los que quieren facturarde inmediato.

A última hora del domingo se publicó en el BOE una restricción a esta vuelta al trabajo: las obras en las que se pueda producir el cruce entre residentes y personas ajenas a la construcción. En concreto, el Boletín afirma lo siguiente: «El objetivo para el establecimiento de la suspensión de estas actividades es evitar el riesgo de propagación y contagio del COVID-19 en un contexto de necesaria prudencia. La limitación para la actividad alcanza a toda clase de obra que suponga la intervención en un edificio ya existente, independientemente de su alcance, así como la circulación de sus trabajadores o materiales, que no sea posible independizar por completo de los espacios en los que se encuentren, temporal o permanentemente, aquellas otras personas. Dicha restricción no alcanzará a aquellas obras en las que no se produzca dicha interferencia y las obras a realizar puedan ser sectorizadas o separadas dentro del inmueble al que afecten, así como a aquellas que tengan por finalidad realizar reparaciones urgentes de instalaciones, averías o tareas de vigilancia en el propio inmueble».

Es decir, una rectificación lógica que muestra dosaspectos muy importantes. En primer lugar, lleva implícito una afirmación delerror de esta decisión, porque, si en las obras se pretende evitar el cruce conpersonas residentes para evitar el contagio y la propagación del Covid19, sobretodo en las personas de avanzada edad, es un reconocimiento de que el resto detrabajadores y trabajadoras que se han visto obligados a desplazarse a suscentros de trabajo también están en riesgo de contagiarse y de convertirse en propagadoresdel virus.

En segundo término, y teniendo en cuenta la tipologíade obras en las que se mantiene la restricción, nos damos cuenta de que, en sugran mayoría, no afectan a los trabajos de construcción que desarrollan lasgrandes constructoras del IBEX35.

Los expertos dicen que no es un relajamiento, pero…,esto no es creíble. Doctores tiene la Iglesia y todo indica que nos volveremosa lamentar.

Estas decisiones son críticas y necesita de unaexplicación muy bien razonadas. No obstante, este razonamiento no ha llegadoporque la medida es inexplicable. Los errores en política se pueden llegar aasumir, pero, en este caso, el error tendrá como consecuencia miles de vidashumanas. Si esta decisión se ha tomado para satisfacer a los empresarios, a lospaíses del norte de Europa, al capital deshumanizado, esos gurús de laeconomía, esos chamanes de la desgracia, deberían quedarse metidos en susmadrigueras.

¿Cómo será de irresponsable la medida cuando ha habidopresidentes de comunidades autónomas del Partido Popular, como el murcianoLópez Miras, que han sido extremadamente críticos con esta decisión?

Por tanto, cuando dentro de 10 días repunten loscontagios y las muertes, sólo habrá dos culpables de ello: los que presionarony los que se dejaron presionar. 

Ahí, en esos momentos, podrán recuperar la asociaciónde abogados motivos para querellarse contra el Gobierno y el presidente conargumentos mucho más sólidos, porque habrá dependido de su decisión unipersonal.Los que ahora pretenden socavar al Ejecutivo a base de incitar al pueblo ademandar o a querellarse tendrán suficientes argumentos para culparles de «sabeDios qué».

No es razonable que dentro de un gobierno progresistahaya elementos defensores de los postulados neoliberales más radicales queantepongan los intereses económicos a las vidas humanas. La ministra Calviño nopuede priorizar las quejas y las presiones recibidas de las élitesempresariales y financieras a la salud y las vidas de la ciudadanía. Ni Hitlerllegó a tanto. Si la vicepresidenta tercera no se siente a gusto con rodeado deprogresistas, en Vox o en el Partido Popular siempre tendrá un sitio en el quese la reconocerá más su labor, como la tenían reconocida los austericidas de laComisión Junker.

Quienes la impusieron para ocupar la VicepresidenciaTercera ahora le pasaron la factura. Total, si, al fin y al cabo, el riesgo sóloserían unos miles de muertos más que como siempre pone el pueblo, posiblementede los que ya cobran sin producir para las dictaduras privadas y el capitaldeshumanizado. ¡Qué más da! Estas élites no piensan en clave humana, sino enPyG y, por tanto, para ellos 10.000 muertos más que menos es absolutamenteasumible. El problema está en quien representa al pueblo, pero defiende losintereses del capital.

Esta relajación incomprensible está dirigida por losque presionaron para aumentar la recaudación del Estado y, así, el capitaltendría más subvenciones y podría dejar más tiempo para estar exento del pagode la Seguridad Social y otros impuestos.

Así, los fondos que ha aportado el Gobierno para lacrisis serían mejor utilizados por los bancos, vía el ICO, a su favor y paradárselo a las empresas con créditos de dudosos cobros y que, en realidad,podrían no necesitarlos. Los bancos cambiarían garantías de empresas privadas yautónomos por garantías del Estado que el Banco de España podría liberar, posiblemente,de provisionamientos de riesgos y, vía el BCE, darles más liquidez y beneficiospara que el capital que defendería la siga defendiendo la «terna de Vox». ¡Quélistos y qué peligrosos son!

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