Maialen Chourraut es leyenda. La deportista vasca ha conseguido esta mañana su tercera medalla olímpica de manera consecutiva, tras el bronce obtenido en Londres 2012 y el oro de Río 2016. No había duda alguna de que Maialen respondería en el momento clave. Ese es su sello. Hay temporadas mejores y peores, pero Chourraut siempre responde cuando se trata de jugarse una medalla. Y hoy no podía ser de otra manera.
Los últimos metros
Ante un calor sofocante en impresionante canal de Kasai que Tokyo 2020 ha montado en la bahía de Odaiba, y frente a la plana mayor del CSD y el COE, Maialen Chourraut acabo séptima en la semifinal. Se clasificaba con un tiempo lejos de las mejores, y con la sensación de que, esta vez, la medalla era más difícil que nunca. La bajada final fue otra cosa. La de San Sebastián no cometió ni un solo error, haciendo gala de su experiencia e inteligencia. Los últimos metros fueron impresionantes con un sprint final de aúpa.
Chourraut se puso primera en la prueba de piragüismo y no abandonó esa posición hasta que salió la alemana Funk, que la superó en algo más de un segundo. Una tras otras las palistas iban haciendo un tiempo inferior al de la española. Stefanie Horn y Luuka Jones nos pusieron el corazón en un puño, pero varios errores al tocar las puertas rojas les alejaron de Maialen. La gran favorita al oro, la australiana Fox, salió como un ciclón a por dicho metal. Pero dos penalizaciones la lastraron y termino siendo bronce. A tan solo 30 centésimas de Chourraut.
Gloria y honor
Gloria y honor para una de las mejores deportistas españolas de todos los tiempos. Que lleva desde el año 2012 engatusándonos con su talento y humildad. No sabemos aún si Maialen llegará a Paris 2024. Lo que sí sabemos es que, de hacerlo, volverá a estar entre las mejores.