La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha reaccionado ante la pregunta realizada por periodistas ante la filtración que ayer se dio a conocer, de supuestos mensajes privados entre el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el que fuera entonces su secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
En la supuesta conversación, ambos mandatarios hacían comentarios sobre la ministra de Defensa, Margarita Robles. Ante la pregunta que se le ha realizado a la ministra, apuntando a un posible malestar por su parte, Robles se pregunta "por qué va a sentirse dolida", cuando se trata de una "conversación personal, que además ocurrió hace mucho tiempo".
En un tono evidentemente jovial, la ministra se ha visto desenfada y no ha querido mostrar molestia ni malestar al respecto.
Ha insistido varias veces en el hecho de que una conversación privada no es algo que deba ser comentado por nadie. "Es una conversación privada. Cada uno en las conversaciones privadas, a saber lo que dice o lo que diremos. Cada uno dice lo que quiere o quiera decir. Es una conversación privada de hace mucho tiempo. Lo tomo como lo que es, una conversación privada, sin mayor relevancia, sin mayor trascendencia".
El PP pedía la dimisión de Robles por esos comentarios
El Partido Popular pedía la dimisión esta mañana de la ministra Robles tras la filtración de los mensajes que supuestamente se habrían intercambiado Ábalos y Sánchez. Señalaban desde las filas de Feijóo que "si no lo hace, perderá toda dignidad". El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado se aventuró a anunciar una futura dimisión de Robles, haciendo alusión al día de hoy, martes. En el mismo sentido se pronunciaba la vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Esther Muñoz, quien consideraba que las palabras dedicadas por Sánchez a la ministra, deberían ser motivo para que ella presentase su dimisión del cargo.
La reacción de la ministra no solo ha dejado claro que no se plantea de ninguna manera su dimisión, sino que además, ella misma ha sido la primera en quitarle toda importancia a los comentarios, que, según información publicada, se habrían producido en el contexto de un Consejo de Ministros, de hace mucho tiempo, en la que hubo "roces" entre ella.