La barbarie de los irresponsables está llegando a límites surrealistas. Mientras los hospitales se siguen llenando de enfermos por covid-19 las fiestas navideñas clandestinas proliferan por doquier. Mossos y policías locales han intervenido esta Nochevieja en cuatro fiestas ilegales en Cataluña, entre ellas una 'rave' en una nave abandonada de Llinars del Vallès (Barcelona) que sigue activa y en la que participan al menos 150 personas de varias nacionalidades, cuatro de las cuales ya han sido denunciadas, informa la agencia Efe.
El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha comparecido este viernes en una rueda de prensa telemática para hacer balance de la Nochevieja, marcada este año por la covid-19 y las medidas restrictivas, junto al comisario de los Mossos d'Esquadra David Boneta y la subdirectora general de Emergencias de Protección Civil de la Generalitat, Imma Solé.
Sàmper y Boneta han detallado que durante este fin de año Mossos y policías locales han intervenido en cuatro fiestas ilegales: una dentro de una discoteca de Cornellà de Llobregat (Barcelona), otra en un hotel de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), una tercera en la localidad de Esponellà (Girona), con dieciséis personas sin mascarilla en una casa de colonias alquilada, y la macrofiesta de Llinars.
El conseller ha informado de que en esta 'rave' ilegal de Llinars del Vallès el operativo policial sigue en marcha a las 14.00 horas, de manera que el número de personas que participan en la misma y las denunciadas presentadas es todavía provisional, y no habrá balance definitivo hasta que finalice el dispositivo.
El comisario ha precisado, por su parte, que los agentes están actuando en esta fiesta ilegal, en la que hay muchos coches, en su mayoría con matrícula extranjera, siguiendo los criterios de proporcionalidad y oportunidad, y que por el momento ya han sido denunciadas cuatro personas.
Al margen de estas cuatro fiestas ilegales, Mossos y policías municipales han levantado 544 actas administrativas de sanción por incumplir el toque de queda, no llevar mascarilla o por reuniones de personas en un número superior al permitido, y han inspeccionado noventa locales de restauración y hostelería.
Pese a las fiestas ilegales y a las actas levantadas, el titular de Interior ha destacado el cumplimiento "generalizado" de las medidas restrictivas aprobadas por el Govern por parte de la ciudadanía.
Durante este fin de año, el teléfono de emergencias 112 ha recibido 3.044 llamadas por 2.208 incidencias, sobre todo entre la una y las dos de la madrugada, aunque ninguna de ellas destacable, de manera que Protección Civil de la Generalitat no ha tenido que activar ninguno de sus planes a lo largo de la noche.
Otro dato destacable es que no ha habido ninguna víctima mortal ni herido grave por accidentes de tráfico, en una noche en la que el operativo especial de los Mossos, desde las 22.00 horas del jueves 31 hasta las 10:00 horas de este viernes, ha contado con 46 controles de tráfico repartidos por todo el territorio.
En concreto, los agentes de tráfico de la policía catalana realizaron la pasada noche 440 lecturas de alcoholemia, de las cuales 29 dieron positivo, y de estos once han sido denunciados penalmente. También se efectuaron 10 pruebas de drogas, con seis positivos.
En cuanto a la movilidad en el área metropolitana de Barcelona, desde las 22.00 horas del jueves hasta las 08.00 horas de este viernes han entrado 19.208 vehículos, lo que supone un descenso del 25,8% respecto al mismo día del año pasado, mientras que el flujo de coches de salida ha sido 23.704, es decir, un 67,7 % menos que en 2019.