La excanciller alemana, Angela Merkel, ha afirmado en una entrevista que no se arrepiente por la respuesta que su gobierno dio ante la anexión de Crimea a Rusia en el año 2014.
En las respuestas dadas por Merkel al periodista Alexander Osang, defendió una vez más su llamamiento en el año 2008 para impedir que Ucrania se uniera a la OTAN: detalló que Rusia habría percibido la entrada de Ucrania en la OTAN como una "declaración de guerra abierta".
En aquel momento, en 2008, se emitió la Declaración de la Cumbre de Bucarest, donde se planteaba la entrada de Georgia y Ucrania en la OTAN; sin embargo, la postura de Francia y Alemania en aquel momento paralizaron esa vía.
"No tengo que culparme por no haberme esforzado lo suficiente" dijo Merkel en la que ha sido su primera aparición pública desde que dejó su cargo en enero de este año. "La diplomacia no está mal solamente porque no funcione", aseveró.
"Mi evaluación es bastante clara: si el Plan de Acción de Membresía se hubiera puesto sobre la mesa antes, la guerra en Ucrania se habría producido más rápido", ha explicado Merkel. "En ese momento Ucrania estaba gobernada por oligarcas, por lo que no se podía implementar la propuesta".
«Esa no era la Ucrania que conocemos hoy en día, el país no se había consolidado, estaba impregnado de corrupción, un país dominado por oligarcas. No se les podía meter en la OTAN de un día para otro».
Tras el golpe del Euromaidán en 2014, Alemania junto con Francia apostaron por la defensa de los acuerdos de Minsk, que fueron firmados para regularizar el estatus de las regiones de Donetsk y Lugansk dentro del estado ucraniano. Sería en 2016 cuando se firmase la llamada Fórmula Steinmeier en virtud de la cual se suponía que las provincias separatistas celebrarían elecciones bajo las leyes de Ucrania y la supervisión de la OSCE, y recibirían basándose en los resultados electorales el estatus especial de "autogobierno", a cambio de devolver el control de las fronteras a Kiev.
Merkel ha recordado que ese acuerdo fue incorporado en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, "por lo que tiene carácter de derecho internacional".
"Mi corazón late por Ucrania, pero debemos tener en cuenta la realidad"
Este es el titular que medios como ABC han escogido para presentar las palabras de Angela Merkel.
La excanciller alemana ha condenado con contundencia la que califica como "guerra brutal que viola el derecho internacional". "No hay justificación alguna para este ataque a Ucrania", ha subrayado.
Con una sensibilidad evidente, Merkel se pregunta en la entrevista "¿qué es lo que nos hemos perdido?", "¿podría haberse evitado?". Ha dejado claro en sus respuestas que no tiene razones para lamentarse, para culparse a sí misma.
«Me alegro de no tener que acusarme, de no haber intentado lo suficiente evitar algo como esto, sobre todo junto al respectivo presidente francés. Es una gran tristeza que no tuviésemos éxito, pero no me puedo culpar de no haberlo intentado todo».
"Putin cree que la democracia es un error"
Sobre su relación con Putin, Merkel señaló que en sus encuentros siempre vio muy claro el terreno y los temas que no admitían discusión alguna.
«A más tardar en octubre, en la cumbre del G-20 en Roma, ya estaba claro que Putin había concluido un acuerdo con Minsk, esa era la única carta de triunfo que teníamos en nuestras manos», ha rememorado. «Putin me dijo en 2007 que la desintegración de la Unión Soviética fue lo peor que le había pasado en el siglo XX, para mí fue una liberación. En realidad, nunca ha sido posible poner fin del todo a la Guerra Fría, no hemos sido capaces de crear una estructura de defensa para evitar esto, aunque el ataque no tiene excusa». «La comprensión de Putin de los valores es diferente a la nuestra, cree que la democracia es un error. Yo siempre he actuado en interés de mi país y por el interés de vivir en paz. Mi corazón siempre ha latido por Ucrania, pero también debemos tener en cuenta la realidad. Ahora todo el mundo se pregunta qué será una victoria. Quiero que Ucrania salga de la guerra lo mejor posible, ese es el objetivo».