Reino Unido ha acusado a Rusia de utilizar armas químicas contra Ucrania. Y por ello, ha anunciado nuevas sanciones contra las Fuerzas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de Rusia. Las acusaciones se han producido un día después de que Moscú avisase de que, precisamente, se produciría un ataque químico de falsa bandera, por parte de Kiev.
Moscú ha insistido en que todas sus armas químicas fueron destruidas hace varios años en un proceso revisado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas.
Reino Unido ha acusado hoy con contundencia a Rusia de haber violado la Convención sobre Armas Químicas, firmada por la práctica totalidad de los países del mundo. Ha señalado a Moscú de haber utilizado "agente asfixiante tóxico cloropicrina".
Londres ha sancionado tanto al RChBD como a Igor Kirillov, (su mando) a quien considera directamente responsable de las presuntas violaciones, así como a dos laboratorios que operan bajo la supervisión del Ministerio de Defensa ruso. Las sanciones incluyen la prohibición de viajar, la congelación de activos y la prohibición de proporcionar recursos económicos a las entidades designadas.
Acusación previa de Kirillov
Ayer lunes, Kirillov acusó a Ucrania de preparar un ataque con armas químicas bajo falsa bandera para incriminar a Rusia y socavar su posición en la OPAQ. Señaló que la OTAN había proporcionado a Ucrania una cantidad mucho mayor de equipo de protección química de la que el país realmente necesita, y añadió que esto es otra prueba de un complot inminente.
En una rueda de prensa celebrada el lunes, el teniente general IgorKirillov, jefe de las fuerzas de defensa química y biológica de Rusia, declaró que Moscú “tiene información sobre la preparación por parte de Ucrania de ataques de falsa bandera destinados a acusar a Rusia de utilizar sustancias tóxicas durante la operación militar especial”. Añadió que se facilitarían “pruebas” a los funcionarios de la OPAQ.